Kurt~
No se por donde andar y tampoco se por que el frío llega a mis huesos.
He empezado a sentir ahora.Justo cuando ella ha dejado de existir.
Me siento tan mal por ser el diablo que le ha dejado entrar en el infierno que es la heroína.Y me siento peor cuando pienso que ha vendido casi todas sus cosas para conseguir medio chute.
Soy una mierda de persona,cada día me odio más y estoy más cerca de dejarla sola con la vida para que así pueda empezar a vivirla.
Sin mi.Todas las cosas que me dice,que escribe en su estrepitoso diario.
No me creo ni una palabra.
No me creo que alguien tan fascinante como ella pueda estar enamorada de mi.Pero,Joder,me encanta que sea así.
Me encanta que se cambie en frente de mi,mirándome con todo su cuerpo al descubierto.
Me encanta como me mira mientras me ata la goma en el brazo.
Me encanta como le queda toda mi ropa y como se la coloca sobre los hombros después de follar.
Me encanta follar con ella.
Me encanta ella.Es otro mundo.
Pienso en las últimas frases que escribió para mi en esa carta.
"Somos dos bebés y me algro de haberte conocido"
Y no se por que una sinfonía única se me viene a la cabeza.
Pero ahora no puedo volver a casa para escribirla e intentar convertirla em acordes.Así que,sigo caminando.
Sigo pensando.
Adivinad en que.
¡Premio!
En ella.
Sigo pensando en ella,tanto que creo oír su voz agitada llamándome.
Cada vez más cerca.-¡Kurt espera!
Me giro sobre mis talones y la veo con su pelo corto al viento,nunca me he fijado en lo guapa que esta cuando acaba de llorar.
¿Acaba de llorar?
No se por que pero tengo la sensación de que es por mi.-¿Que te ocurre?
No me responde,solo me abraza y comienza a sollozar de nuevo.
Me parte el corazón que este así y más si es por mi ocpor las drogas,quien sabe.Quien sabe lo que hay en su pequeňa y bonita cabeza.
Que piede estar pensando ahora que me agarra del abrigo fuertemente.-Nunca te vayas.
No se a que viene eso,sabe que cada vez que nos separamos cada uno encuentra la manera de reunirnos para destrozarnos mutuamente.
Sea como sea.Somo unos imanes demasiado rotos.
Le correspondo el abrazo,es lo único que puedo hacer ahora,abrazarla mientras que los pocos coches pasan con la música alta,dándonos una banda sonora oara este momento.
-Nunca me iré,nena...te lo prometo.
Ella suspira,dándome un aire caliente en el cuello,mi cuerpo se estremece,no sólo por ese breve respiro,si no por recordar el momento en el que nos conocimos.
No se por que se me ha venido esa imagen