Kurt sigue sosteniéndome.
Sentada en su regazo oigo su fuerte respiración y lo rápido que su corazón late después de este estúpido ataque de pánico.
Su agarre se afloja,pero rápidamente le cojo del brazo.
Siento su sonrisa.
Empiezo a pensar en el,en lo mucho que se parecen y lo mucho que le quise.
Le sigo queriendo aunque todo mi ser lo niegue y le odie por todo lo que me hizo alguna vez...pero no me arrepiento,sin el no seria quien soy ahora,no conocería a las manos que me sujetan,ni los ojos azules de los que me he enamorado,ni la voz que todas la mañanas me despierta.
Joder,le quiero.
Es todo tan jodidamente intenso con el.
Le miro y sonrío.
Levanta una deja y vuelvo a sonreír.
-Te quiero-Susurra.
-No,no me quieres...sólo estas aburrido.
Ríe.
-Eres tan depresiva.
Me levanto de su regazo y mientras me sigue con la mirada pinto algo que ni yo se que es.
Una línea.
Dos líneas.
Tres líneas.
Cuatro.
Y los ojos de Kurt siguen sobre mí.
-¿Volveremos algún día?-Pregunto lo primero que se me viene a la cabeza.
No quiero volver.
Pero tampoco quiero olvidarlos.
-Sólo si tu quieres.
Ruedo los ojos y me giro para poder mirarle.
No respondo.
Dejo que mis ojos vaguen por el callejón.
Miradas furtivas hacia su rostro.
-¿Y tu banda?
-¿Que pasa con ella?
Me siento sobre el suelo negro y frio,junto a Kurt.
Tiro el bote de aerosol dejando que el sonido que emite hable por mi.
Bajo la mirada a mis Converse.Estan igual que yo.Destrozadas.
-Caroline.
-Lo siento.
-¿Por que?
-Por todo-Me levanto y corro fuera de ese sitio y...de el.
Mientras que corro sin rumbo por las calles cntrales y chocándome con todo el mundo comprendo lo que he escrito en la pared.
"No me dejes nunca"
Odio.