Kurt introduce la llave equivocada en la cerradura de la puerta.
Rie y vuelve a intentarlo con una llave más cuadrada,parece que esta si entra,pero se le cae.
-Deberíamos barajar la idea de dejar de beber por un tiempo-Dice Krist tambaleándose.
La verdad es que siempre que estamos los tres juntos,acabamos asta arriba de alguna sustancia que hace que nuestros cerebros se transporten a un universo que solo existimos los tres.
Como el cielo...pero sin Dios.
Krist sentado en el escalón que hace un intento de porche,sigue riéndose mientras que lame la pega del papel de liar.
Y Kurt,recargado,en la puerta desgastada,intenta abrir una y otra vez.
Cojo el manojo de llaves que manipula intentando parecer ocupado.
Siempre soy la que parece que va mejor cuando estamos fumados,colocados, ciegos o borrachos.
Pero soy la que esta más perdida de nosotros tres.
Meto la llave,haciendo que emita un sonido que nos irrita,abro la puerta,pegando una patada con la punta de las botas que le he robado a Krist.
La casa me encanta.
Es una sola habitación,gigante y mal organizada.
Como mi cabeza.
A la derecha de la puerta hay montones de cintas,junto a dos cassets.
Uno de ellos está roto y con todos los cables fuera.
Descompuesto.
Al fondo,dos colchones,uno vertical,pegado a la pared y otro horizontal.
La pared esta completamente llena de posters.
Sex Pistols,Queen,Bob Dylan,AC/DC...
Y en una tele demasiado pequeňa como para centrar tus dos ojos en ella,un concierto de The Runaways.
Este sitio, es mi sitio.
Kurt se tira en uno de los dos colchones,junto a su guitarra.
Me mira desde esa posición,mientras intenta tocar algo.
Solo rasga las cuerdas,pero esta fácil melodía se ha convertido en mi canción favorita.
Krist desde la cocina canta Cherry Bomb,bueno,más bien,grita la letra.
Me siento junto a él,sobre una manta de cuadros rojos y negros.
Me fijo en la pila de libretas que descansan al pie de lo que parece ser una cama.
Una cama que huele demasiado a tabaco y a pesadillas.
Encima de todas esas libretas desaliňadas,hay una caja de madera y sobre esta,un mechero con el logotipo de The Rolling Stones.
Todo es muy raro aquí.
Todo es muy raro junto a ellos.
Noto como Kurt pasa su brazo por encima de mis hombros.
Intentado disimular tosiendo,pero no le sale,es demasiado torpe para hacer estas chorradas.
Me mira.
-Hola.
Susurra y yo sonrío por la cara de energúmeno que luce.
-Adiós.
El ríe por mi respuesta.
Ría más de lo que debería,pero se le perdona por estar tan borracho.
-Hace tiempo que te quería decir algo...-Dice intentando mantenerse despierto.
Me acuesto junto a él y le miro,se está quedando dormido.
-Pues dímelo,Kurdt-Le tiro un poco de la camiseta para llamar su atención pero lo único que consigo es que susurre algo sin sentido.
Algo como;
"Me chuto"
Tiene que estar de coňa.
Sin embargo,aunque mi cerebro me diga que no es verdad,se que el seria capaz.
-No lo hagas,Kurt...Te quiero.
❤
