Caroline~
Una seňora con marcas del pintalabios en sus dientes nos mira desde cuatro butacas más lejos de donde estamos sentados,esperando un tren hacia el mismo destino que hace cinco meses.
¡Cinco meses!
El tiempo pasa rápido cuando estas debajo de una gran y pesada roca.
Pero estaría aislada del mundo para siempre si es debajo de mi roca.La mano de Kurt aterriza en mi muslo mientras que Krist habla rápidamente con Chad.
Todos estamos nerviosos.
Esta entrevista puede ser decisiva para el futuro de Nirvana.Sonrío.
Sonrió cuando me acuerdo de como surgió el nombre de la banda en el garage de la casa de los abuelos de Chad,justo después de un concierto en el que el grupo se llamaba Fecal Matter.Un aviso de megáfonia,hace que nos pongamos de pie justo cuando la voz de la chica rubia que se encuentra detrás de un cristal suena en el vestíbulo dela estación de tren.
Kurt juega con su billete,doblando y desdoblando con su mirada perdida en algún lugar de este sitio.
Desde esa noche todo ha cambiado,necesito estar junto a el,pero,quiero cambiar de aires.
Un cambio drástico,y luego,volver aquí,con todos,con el.Se da cuenta de que le estoy mirando y me sonríe,intentando esconder lo acojonado que está.
Todavía sigué en mi mente aquella noche,en la que discutimos como dos locos,haciendo que el mobiliario acabase por los suelos.
Sus palabras,mis manos,su boca,mis gristos,todo hace que me odie cada vez más mientras ando hacia el andén con la mano de Kurt sosteniendo la mía.No se que hago aquí.
No se como he llegado a enamorarme de el.
Y no se como conseguiré escapar de sus ojos,por que cada vez que los miro me enamoro más.Los cuatro entramos en el tren,el cual cierra las puertas,dejando a algunos pasajeros fuera,gritando y quejándose.
Kurt y Chad empiezan a guardar todas las mochilas e instrumentos.
Esperan poder hacer una aparición en un concierto de garage,allí en Seattle,si todo sale bien.Mi mente no puede para de crear frases ňoňas hacia el,mientras le miró discutir con Channing sobre como es mejor poner el equipaje para que quepa todo.
Es increíble como mis ojos se llenan de patéticas lágrimas cuando pienso en cuanto le adoro.
Es simplemente eso,le idolatro tanto...Me pongo de pie,sin consentimiento mio y susurró un "tengo que decirte algo" en el oído de Kurt.
El me mira suplicando que no sea eso,pero ni siquiera se lo que le tengo que decir.Krist y Chad se quedan callados mientras nos alejamos hacia los servicios.
Abro cualquier puerta,sin fijarme en que generó indican las placas de las puertas.
-Caroline...
Miro el suelo.
No puede estar pasando esto,pero necesito que pase.-Kurt.
Suspira antes de acercar mi rostro al suyo y besarme.
Me dejo llevar como me he dejado llevar por todo desde que he nacido.
Nuestros cuerpos se acercan a una velocidad de vértigo.
Realmente me gusta hacer esto con el.
Tan impredecible y alocado como una película de persecución,en la que yo soy el ladrón y la policía es la vida real.El sentido común se apodera de mi,cuando inconscientemente todo su cintura con mis piernas cubiertas por unos pantalones que una vez robé de la sección de hombres de una tienda.
-Para...un segundo-Intento sonar convincente,y parece que funciona ya que ahora solo se oyen dos respiraciones agitadas.
Kurt mira mis labios y yo sus ojos,como no podía ser de otra forma.
-Te quiero mucho,y no importa lo que pase,lo que hagamos o que muramos alguno de los dos,siempre te querré,por favor no lo olvides-Ruego con la mirada que me atienda y creo que así lo hace.
Mis zapatillas tocan el suelo,para luego volver a volar en sus brazos.
-Todo esto es tan cursi...-Dice intentando no reír pero al fin y al cabo lo acabamos haciendo.
Sus labios vuelven a rozar los míos en un intento de transmitirme todo lo que siente.
Sus manos heladas recorren la costura de mi camiseta,haciendo que me estremezca por el frío tacto a través de la tela negra.
-Te quiero-Susurra-Y tratare de demostrártelo todos los días de mi repugnante existencia.
Habla despacio midiendo cada sílaba con el máximo cuidado.
Somos un puto manojo de inseguridades hacia el otro oero en estos momentos es cuando sabemos que tenemos que estar juntos,ya que el pequeño cable que nos mantiene a los dos con vida del que solía hablar se puede desconectar de alguno de los dos.
Haciendo que muera alguno.
Haciendo que muera el otro.Y quien sabe,puede que este baile de manos,pieles,sentimientos y cuerpos sea la última historia de amor verdadera que el mundo pueda ver.
Cuando me doy cuenta mis pantalones ya no visten mis delgadas piernas al igual que la camiseta de Kurt ya no cubre su torso.
-Te adoro,te quiero...
Vuelve a susurrar mientras hace que todo esto empiece,pero acabo callando todas sus declaraciones con una leve palabra que ni yo se lo que significa.
No quiero que deje de mecerse nunca entre mis brazos.
Y tampoco se si esto es lo correcto.Pero se siente tan bien,no el echo de estar follando en un baňo de camino a Seattle,si no,estar con el.
El simple hecho de poder estar en.el mismo planeta y respirar el mismo aire que el.
❤