He contado más de cinco veces la humedades del techo,he quemado los hilitos de los agujeros de mi pantalón y he acabado la caja de cigarrilos yo y mi nerviosismo.
El viejo reloj que descansa sobre la mesita de noche marca las cuatro de la mañana y Kurt sigue ahí fuera,en el pasillo,tocando,cantando y golpeándose contra la pared.
Quiero que vuelva.
Que se siente en la cama,me mire y diga que todo estará bien.Pero,joder no se como lo hago que siempre acabo jodiendo todo cuando estoy con el.
Quiero que líe un cigarro y me lo regale,mientras me dice lo mucho que desea que su banda triunfe.
Pocos como el quedan y no se si me gusta eso.
Joder,es muy arriesgado estar junto a él.
Tanto que me da miedo cada vez que me pregunta algo por qué se que algo que vaya a decir va a hacer que todo se venga abajo.Las luces de neón cambian a azules y a verdes.
Y me hace un vacío,por que pienso en sus ojos.
Esta a menos de diez metros de mí y me revuelve el estómago.
Estómago que no tiene más que humo y alcohol.Y tristeza.
Soy tan patética y dramática.
Vergüenza.
Mi miedo por su improvisación constante en la vida y por el vicio que tiene de vivirla totalmente sedado va a acabar con...esto.
Al igual que su miedo por la realidad.
La realidad de los dos es una putada bien grande,que solo se puede ver mejor cuando estamos juntos.
Por eso ahora veo la vida negra y casi tan oscura como esta habitación en la que me estoy hundiendo.
Un sonido estridente asesina el silencio.
Haciendo que me ponga en pie por el susto.Me quedo parada.
Sin respirar.
En un intento de escuchar lo que está pasando fuera.Camino hacia la puerta,la abro lentamente.
Por una rendija puedo ver el desastre que la mente de Kurt a creado.
La guitarra esta esparcida por el pasillo y las cuerdas en su mano.
Apretandolas contra la piel.Su cuerpo,tirado en el suelo,formando una equis.
La equis más difícil de resolver de todos los tiempos.Salgo completamente espantada,restándole importancia al echo de que vaya en ropa interior.
Miro la madera azul de lo que era una Gibson y luego la mirada azul de lo que eran unos ojos alegres.
-Kurt...-Susurro.
No se que cojones decir.
Su nombre siempre esta ahí,así que es lo primero que sale.-Boddah...-Dice el en un volumen casi inaudible.
Me acerco a su cuerpo.
Que parece haber recibido algunos balazos.Me acuesto junto a él,mirando hacia el y pensando en el.
Me mira con pena y vergüenza.
-El me dijo que lo hiciera,Caroline.
Vuelve a dirigir su mirada al techo,esta vez llorando.
No se porque,mis ojos se inundan,haciendo que mi visión se vuelvan en manchas borrosas.
Así acabamos...medio muertos los dos y llorando.
Trágico.
❤