El tren sale de la estación a una velocidad de vértigo.
Dejándonos solos,en frente del anden y con sueňos debajo del brazo para cumpir en esta ciudad.
Miro a Kurt,quien,cargando nuestra guitarra,intenta esconder una sonrisa satisfecha.
Río.
-¿Y ahora que?
Ignorando mi pregunta,se palpa un bolsillo en busca de un cigarro a medio hacer y sonríe mientras suelta el humo.
-Ahora,Caroline-Dice pasando su brazo por encima de mis hombros-Empieza nuestra vida.
Me extiende el cigarro con mirada cómplice.
Sé que me está mirando mientras que le doy una calada,o se ha perdido en los infinitos dibujos abstractos que el humo esta creando ,aunque no se aprecia mucho ya que el entorno de Seattle es más gris que el humo sale de nuestras gargantas.
Mira al suelo,escondiendo lo que parecia ser una sonrisa.
-¿Qué?-Digo riendo.
-Te pones de manera interesante cuando fumas de esa mierda.
Río despreocupada.
Necesito dejar de pensar en el dinero que nos falta y en todo lo que tenemos ahora.
O creo que tenemos.
Noto el roza de nuestras manos y la melodía de una canción que solía conocer.
Sus dedos raspan mi piel,intentando coger el piti de nuevo.
En un rápido movimiento lo pongo entre mis rasgados labios,y le doy otra calada.
Esta vez más intensa.
Trago el humo.
Kurt sigue con su mano sobre la mía y mientras suelto la gris sustancia,cierra los ojos aspirandóla.
-Eres fascinante.-Susurra-Mezcla de todas las cosas malas y adictivas.
Le ofrezco el cigarro con cara de inocente.
Pero lo rechaza,dándole un manotazo y haciendo que caiga al suelo,dando un poco de color con las chispas rojas al suelo.
Me agarra la mano,finalmente.
-Prefiero mil veces antes fumar de tu boca.
❤
