-No puedo creer que en vez de ir al instituto estuvieras en Dios sabe donde haciendo Dios sabe que...confiamos en ti,Caroline y tu nos has fallado-Dice Anne levantandose de la silla.
Sí,la policia vino ayer a avisar a Anne y a Pete de que llevo dias sin pisar el instituto.
La he cagado pero bien.
-El problema es que no me gusta en el instituto-Susurro.
Y era verdad,cada átomo de mi cuerpo odia es sitio,el cual está creado para hacerte sentir inferior a alguien o para intentar superarte en alguna mierda de materia que se supone que te sirve para el futuro de mierda que vas a acabar teniendo.
Los dos me miran sorprendidos,pero con un toque de sarcasmo en sus caras.
-A mi tampoco me gustaba,pero tenia la obligación de ir,para convertirme en alguien en esta vida-Pete habla firmemente haciendo que su bigote se mueva sobre el labio.
Creo que el concepto de ser algo en la vida de el es diferente al mio.
Para mi es ser alguien que sabe de todos los campos del arte.
Y para el es ser coordinador de una fábrica de condones.
Si,es coordinador en una fábrica de condones.
La cocina se sume en un intenso silencio,ellos se comunican mediante miradas y yo solo pellizco la miga del pan que hay sobre la mesa.
El sonido del timbre acuchilla el silencio,los tres nos miramos,pero soy yo la única que reacciona y va hacia la puerta.
Antes de tocar el pomo,mi ser se sume en una depresión profunda que dura centésimas de segundos.
El timbre vuelve a sonar acompaňado de una voz ronca y débil que conozco mejor en melodías.
Kurt.
Mi corazón da un vuelco inexplicable y la mano me tiembla mientras giro la llave y abro la pesada puerta de pino.
Ahí está el,apoyado en la valla de madera que separa el porche de la calle principal del pueblo.
Una sonrisa enferma se le debe dibuja en el rostro y por un momento se caen sus párpados.
Me quedo paralizada en la puerta y Musito su nombre.
-Ho...Hola,Caroline...-Sonríe y se acerca a mi-Me preguntaba si me dejarías-Respira profundamente intentando centrarse-Si me dejarías dormir en tu casa de pijos...esta...esta noche.
Tiene que estar de coňa.
-El whisky que has bebido te ha echo decir esto...¿verdad?
El se ríe cómo un loco,una risa que hace que se me erize la piel.
Se acerca a mi y susurra;
-Me han echado de casa,y no me puedo quedar bajo el puente-Dice seňalando la calle de la izquierda-Por que el nivel del río a subido,así que sería muy bonito que me dejaras pasar la noche en uno de esos sofás de ricos.
Intenta entrar pero le paro posicionando las manos sobre su camiseta roída.
-No es un buen momento,a lo mejor otro día...-De repente tengo en cuenta una cosa-¿Por qué no vas a casa de tus padres?
Kurt me mira fijamente y su sonrisa se desgasta,hasta parecer una cara de fastidio.
-Mis padres son uno cabrones que no tienen sentimientos...
Me acuerdo de mí etapa en Londres,cuando tenía catorce recién cumplidos y solía pintar con spray frases como la que el acaba de mencionar.
Odiaba demasiado a mis padres y lo sigo haciendo.
De repente siento algo en el pecho, miro sus ojos y es como si estuviéramos conectados los dos a una maquina de vida artificial sabiendo que tarde o temprano alguno de los dos se desconectaria y moriría.
Veo como abandona mi porche,pero corro hacia el inconscientemente y le Agarro de la chaqueta,la cual no le abriga del frio de Aberdeen.
El se detiene y escruta mi rostro sorprendido.
-Tengo un sitio en el que podemos dormir-mirando hacia la puerta entre abierta de mí "hogar".
-¿Podemos?-Dice levantando una Ceja-¿Por qué en plural?
-Porque n pienso pasar aquí la maldita noche.
Sonríe levemente,ilumina sus labios una tenue luz blanca que le hace parecer más que adorable.
Le cojo de la manga y tiro de el mientras corro y me rio sin razón.
No tengo ni idea de lo que me hace sentir.
Pero si se que no quiero que ni el,ni este sentimiento desaparezca nunca.
