~Kurt~
Dos días sin verla.
Dos días sin escuchar su falsa risa.
Dos días sin tocarla.
Dos días pensándola.
Sigo en el sitio en el que hace cuarenta y ocho horas me senté,creyendo que entraría por la puerta en la que mi espalda encorvada esta apoyada.
¿Donde habrá ido?
¿Estará en Aberdeen?
Necesito oír su voz,diciendo mi nombre,explicando por que salió corriendo,sin sentido alguno.
Me levanto de la vieja y verde moqueta de aquella habitación.
Espero que ella coja el teléfono de su casa.
Los ojos se me llenan de lágrimas.
Yo no soy así.
Ella me ha echo así de sensible.
La odio por eso.
Pero la adoro aun más por poner mi mundo patas arriba.
De todas formas,mi mundo tiene el mismo o más sentido del revés.
Sobretodo si ella esta en el para desordenarlo.
Giro la ruedecilla del teléfono,haciendo que emita un sonido viejo y desgastado.
Un pitido.
Dos pitidos.
Tres pitidos.
Cuatro.
Cinco.
Sei...
-¿Si?
Mi cuerpo se hiela de repente.
Es ella.
Trago saliva.
-¿Caroline?
Un silencio.
El silencio más pesado de toda la puta historia.
Oigo cómo coge aire y solloza.
-Joder...-Susurra intentando que no lo escuche.
-¿Donde estas?
-Kurt...Te dije en la carta que no me llamases.
-¿De que carta me hablas?-Grito.
Mis manos empiezan a apretar el teléfono y mi mandíbula se tensa.
-Búscala.
Corta la llamada.
De mi garganta sale un grito que ni yo me esperaba.
Y de repente el teléfono azul esta por todo el suelo,como consecuencia de la mala hostia que tengo.
Miro al rededor moviendo solo los ojos.
Como queriendo ocultarme a mi mismo que estoy buscando la carta de la que habla Caroline.
Abro los armarios y no hay nada.
Entra los edredones...sin rastro.
-Joder-Grito pegándose una patada a la puerta del baňo.
Dejando ver montones de letras pintadas de negro en las baldosas.
Giro sobre mi mismo,mirando las cuatro paredes repletas de su letra.
Intento buscar el principio de este caos y empiezo a leer,sentado en medio de la habitación.
"Joder.
Hola,Kurt..."
❤
