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     Y  aquí me encontraba, confusa e indecisa, en una duda existencial. El cliché adolescente, un problema que miles y miles de jóvenes sufren a diario y que nunca, nunca, había experimentado antes: buscar algo decente que ponerme.

     Era casi absurdo, estúpido, que me estuviera pasando esto justamente hoy. Por lo general, no me importaría mucho lo que voy a utilizar: buscaría algo de mi armario que no estuviera tan arrugado o sudado, unos jeans o shorts cualquiera y unos zapatos cómodos. Pero no, amanecí con la idea clavada en mi mente que debía verme diferente. Quería verme... decente.

     — Mujer, por Dios, busca ya algo qué ponerte — gruñe exasperda Mónica, colocando una almohada en su regazo y jugando con los bordes de ésta. Iba vestida de un vestido escotado de lentejuelas negras y unos tacones impresionantes. Se veía atrevida y caliente. Si no fuese porque es mi amiga, estaría llorando de frustración.

     Hoy por fin era el día en que vería a la banda de Ashton tocar. No había dormido en toda la noche a causa de los nervios. La mezcla de mis hormonas junto con el mal humor genético que poseía definitivamente no eran una buena combinación. Antes no me hubiera interesado qué ponerme para ir al Loud!; antes no me importaba un rábano si un chico miraba hacia mi dirección. Era bastante aburrida, y estaba acostumbrada a la rutina y al orden monótono con el que llevaba el día a día. Pero con la llegada de Chibi y de Ashton a mi vida, mi vida dio un giro brusco, derrumbando la monotonía preestablecida de mi existencia. Aún no me había decidido si era para bien o para mal.

     Tomo una camisa verde olivo de textura suave, que dejaba al descubierto la totalidad de mi espalda y abrazaba los lugares correctos. Si, esta podría funcionar. Me quito el pijama de golpe y me coloco la prenda. Busco en el fondo de mi armario unos pantalones oscuros de talle alto, y ajustando el botón de la pieza. Por unos momentos reviso en el suelo de mi habitación hasta que diviso los botines y también me las calzo.

    Vuelvo a darme un vistazo rápido al espejo de cuerpo completo, examinando cuidadosamente mi atuendo. Es sencillo, simple y no llama mucho la atención así que era suficiente. Busco la bolsita de maquillaje y aplico delineador para resaltar con fuerza el color ámbar de mis ojos; luego coloco el bálsamo para labios resecos, y acomodo de nuevo las ondas que Mónica pudo hacerle a mi cabello lacio.

     — Vamos— le digo, tomando mi bolso y algún abrigo para salir de mi apartamento.

     La frescura de la noche hace que mi piel se erice y me coloco de inmediato la chaqueta de cuero. Mónica pasa un brazo sobre mis hombros, un gesto natural de ella, y emprendemos lentamente nuestro camino por las calles. Empieza a parlotear de cómo podría buscar bebidas gratis y un polvo, pero no le presto atención. Solo pienso en el cosquilleo en mi estómago y los nervios que nublan mi cabeza.

* * *

     El club Loud! quedaba a dos calles de la tienda de tatuajes. Ni siquiera era propiamente un club: más pertenecía a la descripción una taberna con una gran pista de baile y un escenario decente que cualquier otra cosa. Mo iba casi todos los viernes y los fines de semana, y en muy raras ocasiones yo la acompañaba. No era por mi completo desinterés por cualquier actividad que requiriera grandes multitudes, aunque hacía unas cuantas excepciones.  Era incómodo ver a Mo buscando un polvo y luego tener que esperarla afuera de la habitación, escuchando toda la acción dentro.

     Cuando entramos al local, lo encontramos totalmente equipado. Los barman se movían a una velocidad asombrosa y las meseras se acoplaban a su ritmo como podían, por lo que el mensaje subliminal era claro: la banda de Ashton era popular. Mónica y yo nos escurrimos entre la multitud, escuchando los parloteos de las adolescentes de no más de quince años que hablan sobre sus miembros favoritos como una religuión. Llegamos casi enteras a las filas delanteras, y observo detrás de la batería el símbolo de la banda hecho en aerosol: cuatro líneas verticales en escala con una línea horizontal uniéndolas.

The Great and Beautiful Mistake ♂ Ashton Irwin ♀[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora