the great and beautiful mistake

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Dos años y nueves meses antes.

    La música rompe con lo que queda de sus nervios

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    La música rompe con lo que queda de sus nervios. Ashton se sintió súbitamente viejo entre la multitud, avanzando entre empujones y codazos. Se preguntó, por enésima vez, la razón exacta por la que se encontraba en una fraternidad que ni siquiera conocía, con la música causándole migraña y haciendo su cuerpo se sienta más cansado de lo normal. No estaba de humor para estar en una fiesta. No estaba de humor para nada, últimamente. Estaba atravesando por una de esas semanas malas donde sentía que era la persona más patética del planeta. Patética era la palabra perfecta para definirle: un chico que se mudó a un continente desconocido sólo para estar con la que creía ser el amor de su vida... Y luego ya no lo era. 

Patéticas fueron las siguientes semanas luego que su novia lo dejase, valiéndose gracias a la compasión de parientes lejanos y teniéndole que enfrentar a su banda con su patético fracaso, quienes vinieron detrás de él en su aventura. Ellos odiaban Inglaterra. Desde el primer momento en que pisó tierra británica se sintió incorrecto, cargando con la magnitud del error que había cometido. No tenía un lugar donde quedarse, ni una destinación certera. Llevaba consigo su teléfono, la lista de sus contactos y su conocimiento general sobre las Spice Girls para valerse en las tierras desconocidas.

Ashton Irwin era patético.

Pero sus amigos, las personas más testarudas que había conocido en su vida, lo arrastraron de su pozo de auto miseria. "No hay nada que unos tragos, una coña bien apretada y un par de tetas puedan resolver", citó alguno de ellos al estacionarse frente al edificio; "Ya verás estarás como nuevo. Siempre funciona".

Nunca funcionaba.

El rizado llegó con éxito a la barra, dispuesto a que si al menos no podría ahogar su penas su antojo del día (Nachos) las ahogaría en alcohol. Se hace un pequeño espacio a empujones, sintiéndose mal por el contacto brusco contra los otros cuerpos. Sus dedos golpeaban la mesa de vidrio con impaciencia, ojeando cómo la gente se dispersa del bar al escuchar una canción popular retumbar por los altavoces. O casi todos.

Al final de la barra, una chica se encuentra encorvada en su asiento, comiendo con ánimo de sus nachos. A la distancia pudo entrever la tonalidad rubia de las hebras de su cabello lacio, estilizado a un lado de su cabeza por pequeñas trenzas. Concentraba su atención en cada bocado, repasando cada papa sobre la salsa, antes de centrar su vista en la libreta a su lado, moviendo furiosamente el bolígrafo sobre la hoja. Ashton se encontró observándola por varios minutos, como su propio divertimento. Parecía que vivía en su propia burbuja, ignorante de todo su caótico entorno, y sintió envidia. Ojalá él pudiera tener tanta paz

Se quedó sentado por un buen rato, ocupando sus manos entre bebida y bebida y robando miradas hacia la chica de los nachos. Consideró por un momento acercarse a ella y entablar una conversación, pero su virtud más grande estando sobrio era la cobardía. Ni siquiera sabía qué diantres le podría decirle. No sabía si estaba listo para dejar de sentirse patético.

The Great and Beautiful Mistake ♂ Ashton Irwin ♀[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora