El despreciado y sombrío shou renació. Dong Shi Niang.

Capítulo 95. Gran Nevada (4).

Capítulo 95. Gran Nevada (4).

Mi reacción instintiva fue apartarle la mano. El Príncipe Heredero sonrió levemente y, sin molestarse conmigo, se sentó a mi lado como yo había hecho. Luego intentó abrazarme.

Inmediatamente comencé a forcejear, pero como había estado durmiendo aquí por largo tiempo, mis piernas estaban entumecidas. Al intentar resistirme, terminé cayendo hacia atrás.

El Príncipe Heredero me agarró rápidamente del brazo, pero yo no quería que me tocara. Incluso si venía a rescatarme, quería liberarme de su agarre. Él se negaba a soltarme, y al final terminamos rodando juntos, con él encima de mí.

Al ser más alto y fuerte que yo, cuando me presionó contra el suelo, solté un jadeo ahogado.

Por esto lo detestaba aún más, pero no me atrevía a golpearlo y patearlo como había hecho con Lin Chongtan. Después de todo, él era el Príncipe Heredero y tenía en sus manos la vida de alguien que me importaba.

El Príncipe Heredero permaneció inmóvil como un muro de piedra. Solo pude darme vuelta con dificultad e intentar alejarme arrastrándome. No había avanzado mucho cuando lo oí reír suavemente.

Me sujetó por la cintura, forzándome a volver, y acercó sus labios a mi oído:━━ Hermano menor, no hagas tanto ruido o despertarás a la Concubina.

Me detuve de inmediato, sintiendo más vergüenza aún. Miré hacia la cama donde descansaba la Concubina Imperial Zhuang, ella estaba débil y dormida, sin haberse despertado por nuestro alboroto.

Lin Chongtan tenía razón en algunas cosas... mis sueños de una vida tranquila no podían durar mucho.

Había una pequeña lámpara encendida junto a la cama. El aroma del perfume real del Príncipe Heredero llegaba suavemente a mi nariz. Apreté los puños y dije en voz baja:━━ Suéltame, si quieres hablar no lo hagamos aquí.

El Príncipe Heredero no me soltó. Sus dedos tocaron mi mejilla con frivolidad:━━ Hermano menor, ¿qué te dijo nuestro Padre Imperial esta noche cuando te dejó a solas con él?

Así que era por esto que había venido.

━━ Padre Imperial me preguntó por el estado de mi madre.

Los dedos del Príncipe Heredero se detuvieron.

━━ ¿Qué más?

Volteé mi rostro hacia el otro lado. ━━ Nada más. Sabes que Padre Imperial está débil, no pudo hablar mucho.

━━ Lo sé, pero también sé que Padre Imperial confía en ti. Hermano menor, considero que te he tratado bien. Cuando ascienda al trono, seguiré siendo bueno contigo. ¿Crees que el Cuarto Príncipe es una buena persona? Solo es amable contigo porque Padre Imperial te favorece y puede obtener beneficios de ti. Si algún día ya no le fueras útil, ¿qué crees que haría?

Sus palabras me enfurecieroN━━ ¿Y tú qué? ¿Qué clase de buena persona eres tú?

Decía que me trataba bien, pero primero me había encarcelado y luego envenenado a mi madre. En ninguna de sus acciones veía bondad alguna. Su "bondad" era simplemente... ni siquiera podía decirlo.

Mientras yo hervía de rabia sin poder hablar, sus dedos pasaron de tocar mi mejilla a acariciar mi nuca.

━━ ¿No te trato bien? Ya te he explicado lo de tu madre, mientras te quedes aquí, ella estará a salvo. Cuando ascienda al trono, ella será Consorte Imperial y podrá vivir tranquilamente el resto de sus días. Aunque la Emperatriz la odie, yo la protegeré. Pero la condición es que seas un buen consorte real.

━━ ¡Sueña!

━━ ¿Entonces no quieres que tu madre viva bien?

Me mordí el labio. El Príncipe Heredero me amenazaba con la vida de la Concubina Imperial Zhuang y yo no tenía opciones.

No, no era del todo cierto. Lin Chongtan me había dado dos píldoras sagradas del país del Norte.

Dejé de hablar. El Príncipe Heredero quizás pensó que me había resignado, pues comenzó a acariciar mi nuca como si fuera un gato obediente.

━━ Hermano menor, quítate la ropa aquí mismo━━ me dijo.

Me volví a mirarlo, casi sin poder creerlo, ¡la Concubina Imperial Zhuang estaba justo al lado!

Pero la mirada del Príncipe Heredero era seria, no parecía estar bromeando. Se inclinó y me susurró con cariño:━━ ¿Por qué no te desvistes? ¿O prefieres que lo haga yo?

Todo mi cuerpo temblaba. Antes podía burlarme del Príncipe Heredero llamándolo "perrito" frente al Emperador, pero ahora no tenía apoyo alguno. No solo la vida de la Concubina Imperial Zhuang estaba en sus manos, sino probablemente también la del Emperador.

El Emperador no era su padre biológico, y alguien tan despiadado como él difícilmente sentiría compasión, aunque el Emperador siempre lo había tratado bien.

Me mordí el labio hasta probar el sabor de la sangre antes de soltarlo lentamente. Era como un pescado en la tabla de cortar, no tenía más remedio que suavizar mi voz y suplicar:━━ Por favor... aquí no... te lo ruego.

El Príncipe Heredero accedió a ir conmigo al Salón Sur.

Todo el Palacio Huayang estaba en silencio, como si solo estuviéramos él y yo. Ni siquiera se veían los sirvientes que normalmente hacían guardia nocturna.

El Príncipe Heredero se sentó frente a mí en la silla de maestro, observándome con interés. Mis manos estaban sobre mi cinturón, sin poder decidirme, hasta que chasqueó la lengua suavemente.

Sabía que el Príncipe Heredero se estaba impacientando. No queriendo ver su rostro, solo pude cerrar los ojos con dolor y comenzar a quitarme la ropa. No sé si debería agradecer los días en que estuve ciego, que me habían hecho hábil para desvestirme con los ojos cerrados. En poco tiempo, mis finas ropas de seda cayeron a mis pies.

El Salón Sur estaba silencioso. El aire nocturno de la capital ya era algo frío, y mi piel se erizó al contacto con el aire. No podía oír ningún movimiento del Príncipe Heredero, pero sabía que no se había ido.

No pude evitar cubrirme con los brazos, odiando mi propia inutilidad.

━━ Baja las manos. No te cubras━━ dijo el Príncipe Heredero.