Capítulo 21

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Parte 1

- ...Tendrás que traicionar a varios para cumplir con mi objetivo y , aunque no lo creas, el de los deshabitados y vivientes. Esto es algo que nos une a todos.- pasó saliva algo nerviosas para poder continuar.- Atentamente John Klineberg.

Amelia parecía nerviosa tras leer la carta que se me fue entregada, al fin y al cabo era su familia, ella era una Klineberg y él era el fundador.

Después de que se me había sido entregado la carta había decidido esperar hasta el día siguiente para hablar con Amelia. No conocía nada de John y esperaba que ella supieran más sobre el tema.

- No entiendo... Él está muerto.- dijo algo nerviosa.- ¿Porqué te hablaría a ti? ¿Cuál será su propósito?

También quería saber cual era su propósito pero se me era difícil si conocía solo lo básico de los deshabitados. Necesitaba información sobre ellos pero no recibía nada por parte de los demás, excepto Zoella y Caden, pero como miembro de los Temik tenía que dejar la conexión con ellos, aunque según John Klineberg eso era casi imposible y tenía cierta razón, sentía la necesidad de estar allí, de ayudar a Amy y a Caden aunque apenas los conociera, además siempre terminaba inexplicablemente ahí.

Amelia se levantó del sillón de su despacho y camino hacia un estante de libros. Buscó entre ellos hasta que sacó uno de tapa rojiza desgastada por el tiempo. Se acercó con ella entre las manos y abrió una de las primeras páginas y comenzó a leer.

¿Será posible que me esté volviendo loco? Todo esto me esta matando de a poco. Desde que Cameron al morir me cedió el don, no dejo de ver a los deshabitados. Se que ellos me buscan pero no se como ni que hacer... Ya han pasado 15 largos años, tengo una familia, tengo una pequeña de la cual cuidar.

Cameron no me hizo un favor al darme el don, creo que hasta lo odio, pero eso no significa que dejaré de hablar con él, aún esperaré con ansias sus visitas semanales en las que me cuenta como Linette cada vez más lo incentiva a ser parte de los Mayores, pero él se rehusa, no cree en el torturar a las persona para que hagan los que se les pide, pero el siempre fue del tipo de personas que cambian de opinión. Él también me ha hablado sobre un mito de traer a los muertos a la vida... Que absurdo.

Por ahora solo se que me quieren, en realidad al don, para poder experimentar con el, ya que es algo desconocido para ellos.

Temo por mi vida

                                                                                13 de junio de 1914

- Es de John, su diario.- dijo finalmente Amelia.- Ahí ya se sabía del don y se conocía sus poderes...

- ¿Has leído todo el diario?

- Si y hay relatos horribles... Siempre llevó consigo el diario y escribió hasta siendo una deshabitado, sobre cuando los Mayores lo tomaron y lo mataron.- Amelia volvió el libro a su posición.

- ¿ Y cómo llegó a tus manos?

- Como vez Cameron Foitz era una buena persona y devolvió todas las cosas de John a su hija Felicity, es decir, mi abuela.

No iba a preguntar como había muerto John, era cosa de su familia y tampoco iba a interrumpir el momento, quería obtener la mayor información posible.

- El don... ¿A quién llegó?

- A una niña llamada Melanie Swets, debes conocerla por Zoella... La historia de la chica que trató de traer a su amor a la vida...

- Si ya se a quien te refieres.

Me senté en el sofá celeste del despacho y cerré por un rato los ojos. Estaba cansada, me había enfrentando a Cameron y Linette apenas un día atrás y aún se veían las marcas de mis brazos, gracias a Dios los moretones de mi cara eran poco visibles.

DeshabitadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora