Cinco meses. Sí, cinco meses habían sido suficiente para cambiar mi vida, para encontrar desafíos, para enfrentar nuevos mundos, para conocer nuevas personas, para lastimarme por completo, para encontrar el amor en lo inesperado, para ser traicionada, para entregarme a lo desconocido, para luchar por quiénes aún no entendía, había sido suficiente para llegar a este punto, en donde mi vida era una con el don, mi alma era un fusión que intentaban desarmar, pero sabíamos que era difícil, que yo no quería dejar ir este don y quizás esa fuese la razón de por qué esto era así. Mi vida había cambiado en cinco meses y yo, bueno, yo también había cambiado, había crecido y madurado, he llorado y reído, he aprendido y fracasado, pero ahora tengo que demostrarlo todo, todo por lo que he pasado tiene que servirme ahora, tengo que terminar con lo ocurrido, es mi deber acabar con el Mundo Morto si eso significa terminar con esta miseria. Este tiene que ser el fin.
Habían pasado dos semanas desde la discusión con Caden, no habíamos hablado ni menos aclarado las cosas, todo seguía revuelto. Aún nadie sabía lo mío con Cameron, nadie tampoco se había atrevido a hablarme, a excepción de Sam, quién se había dedicado a entrenarme mejor que nunca durante estas dos semanas. Caden estaba fuera de mi radar, ambos sabíamos que no volvería a su casa, pues no existía forma de explicar lo sucedido sin involucrar a su familia, pero ya en la casa de Amelia no se encontraba, por lo que había decidido volver a mi casa, ya nada me ataba a ese lugar a excepción de mis entrenamientos. Había renunciado al mando de los Temiks en dos oportunidades, las cuales fueron rechazadas por el consejo, así manteniéndome aún al margen y al mando de ellos.
- ¿Aún sin noticias de él? -pregunté ansiosa.
- Nada Lex, sabes que te diré si vuelve a aparecer -mencionó Sam.
Nada, seguía sin noticias de Caden, pero la peor parte era que aún no sabía toda la verdad y pensar que solo con esta parte de la historia había reaccionado así de mal, no había ya nada que me motivara a seguir contando más.
- Creo que quiero hablar con Patrick.
- ¿Cómo que crees? ¿Vas a decir la verdad? -Sam me miró asombrado pero también emocionado.
- Quizás.
Estaba nerviosa mientras dejaba el entrenamiento, pero esto iba a ser lo correcto y ya no quedaba demasiado tiempo, debía actuar con sensatez frente al problema y decir la verdad.
Antes de ir hacía Patrick me cambié de ropa a unos jeans y polera ceñida color negro. Mi pelo, nuevamente café, me llegaba ahora hasta una mano bajo los hombros, por lo que ahora podía hacerme una cola decente.
Patrick estaba hablando con Emma animadamente antes de que llegara, pero apenas me vieron se separaron y actuaron como si los hubiera descubierto en el peor de los escenarios.
- Necesito hablar contigo Patrick urgente -dije irrumpiendo en su despacho.
- ¿Qué sucede Alexa?
- Hice algo estúpido para mi -ahora si estaba hecha un manojo de nervios.
Ambos se miraron durante unos segundo antes de dedicarme sus mejores caras de comprehension, pero nada me salvaría de esta, no iban a entenderme.
- Uní mi vida a la de Cameron -susurré esperando que no me oyeran.
- ¿Qué? -preguntó Emma parpadeando repetidas veces sin creer.
- Era lo única forma de salvar a Caden...
- ¿Por qué lo hiciste cariño? -preguntó nuevamente Emma al ver que él no hablaría.
- Por que lo amo Emma...
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Deshabitados
Ficțiune adolescențiTodo cambió, sin derecho a reclamar. Para Alexa ya nada a sido lo mismo después de cuatro años del accidente, incluso no le importó tener que vivir con lo que le tocó. Pero las cosas siguieron, y seguirán, cambiando y ahora muchos dependerán de ell...