Ania pudo escuchar como Yoongi arrastraba una maleta de ruedas por el pasillo, paso por la puerta de su habitación y no fue capaz de detenerse a hablar con ella o de tan siquiera despedirse.
Ania sentía dolor en su parte baja tras su primera experiencia, pero sentía aún más dolor en el alma. Ella le dio su integridad y el simplemente jugo con ella. Con lágrimas corriendo por sus mejillas, Ania abandona la cama.
Nota que un extraño líquido corre por sus piernas, camina hacia el baño a tropezones a pesar de que sabe en donde se encuentran las cosas es como si su mente y cuerpo se unieran para no responder y jugarle una mala pasada, choca con el marco de la puerta, choca con el lavabo de baño, choca con todo lo que se encuentra a su paso.
Se mete a la ducha y deja que el agua recorra su cuerpo al mismo tiempo que sus lágrimas se mezclan con el agua de la ducha. Sin fuerzas recarga su espalda en la pared, sus piernas le fallan y la derrumba al suelo, recarga su cabeza en la pared mientras el agua le cae sobre la cabeza.
Pasan las horas hasta que escucha la voz de Hoseok llamándola.
-¡¿Ania estás en la ducha?!- pregunta a través de la puerta que se ha olvidado cerrar.
-¡¿Estás bien?!- Ania no le responde- ¡Si no me respondes, voy a entrar! ¡Eh! ¡Advertida! ¡3 segundos!
-Estoy bien- murmura con la garganta seca de tanto llorar.
-¡¿Qué has dicho?!
-¡DIJE QUE ESTOY BIEN!- Grita molesta con todas sus fuerzas.
-Vale, te espero afuera- Hoseok cierra la puerta del baño.
Ania se pone en pie y cierra la llave del agua, a pesar de que estaba caliente, su cuerpo no puede evitar temblar. Seca su cuerpo y se enreda en la toalla, pues ha olvidado traer consigo su ropa. Sale del baño mientras Hoseok quita las sabanas de la cama.
-¿Ha llegado tu periodo?- le pregunta con normalidad sin voltear a mirarla, pues entre ellos la confianza lo es todo.
-Sácame de aquí- murmura con la voz quebrada.
-¿Qué?- Hoseok se gira sobre sí mismo y se encuentra con Ania, apenas sosteniendo la toalla de baño mientras su cuerpo tiembla y sus ojos rojos llenos de lágrimas.
-Ya no puedo estar aquí- Ania suelta la toalla y se queda desnuda- Sácame de aquí... ya no...no puedo...
Hoseok corre a tomarla por los brazos cuando ve que sus piernas se doblan y comienza a caer al suelo, afortunadamente él la alcanza a sostener.
-¿Qué sucede?- pregunta con pánico en su voz- ¿Qué ha pasado?
-Yo... le di... yo- el llanto le impide hablar- irme.
-¿Irte?
-Irme- asiente ella.
-Bien- el semblante de Hoseok cambia de preocupado a severo. Algo ha pasado, pero ella no está en condiciones de contarle, lo único que puede hacer es sacarla como ella le ha pedido. Ya después averiguará y se asegurará de hacer pagar al maldito imbécil causante de todo.
Coloca sus manos bajo las piernas desnudas de Ania, la toma en sus brazos y la lleva hacia la cama. La sienta y corre a buscar un cambio de ropa, no se inmuta por su desnudez, la ayuda a vestirse.
Hoseok toma una pequeña maleta y la rellena con algunos cambios de ropa para Ania, se asegura de llevar consigo la Black card, después de todo, ese dinero siempre fue de ella. Abandonan la casa, con una mano empuja la maleta y con la otra sostiene a Ania por la cintura, pues esta es incapaz de caminar erguida.
Llegan al estacionamiento, la ayuda a subir en el auto, le coloca el cinturón de seguridad y coloca la maleta en el asiento trasero.
Antes de ponerse en marcha le dedica un vistazo a Ania, esta se encuentra totalmente perdida. Se debate si debería llevarla a un hospital.
-¿A dónde vamos?- le pregunta tomándola por sorpresa, pues Ania da un pequeño salto en su asiento.
-Lejos- murmura- lejos de todo.
Hoseok se pone en marcha. En el trayecto, poco a poco, Ania deja de llorar, ahora se limpia la nariz con la mano y termina limpiándose con la blusa.
-¿Qué ha pasado?- le pregunta Hoseok nuevamente cuando llegan a un semáforo en rojo.
- No quiero hablar de ello- niega Ania con la cabeza- simplemente te diré que tenías razón.
-Lo lamento Ania- se disculpa con pesar- Yo juraba que si había empezado a quererte por la manera en que se preocupaba por ti.
-Él no se quiere ni a sí mismo- Ania busca al costado de su asiento la palanca con la que recuesta el asiento, pues su cuerpo se siente muy cansado de tanto llorar.
-Iremos a Busan- murmura Hoseok- conozco un buen lugar en el campo para alejarnos de todo y descansar. El trayecto será largo así que descansa.
Ania asiente y cierra los ojos, el semáforo se pone en verde, Hoseok arranca rápidamente. Escucha un claxon sonar a su derecha y cuando voltea es demasiado tarde, un auto los impacta del lado del copiloto.
Un fuerte pitido resuena en su cabeza, se ha golpeado con el volante y hay sangre por todas partes, su vista se encuentra borrosa.
-Ania- la llama, pero no obtiene respuesta- Ani...
Pierde la conciencia.

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ciega de amor
Teen FictionAnia hija de un CEO es obligada por su padre a casarse con Min Yoongi, un soltero millonario famoso por sus innumerables amantes. Ania es ciega por un accidente de tráfico y es obligada a vivir su vida en tinieblas. Un matrimonio forzado puede trae...