Capítulo 33

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Los meses fueron pasando y, con ellos, el otoño llegó a su fin. El frío había llegado de manera oficial y la Navidad cada vez estaba más cerca. Las hojas de los árboles de hoja caduca se habían desprendido de las ramas de las cuales procedían; blanca nieve se posaba en los tejados del colegio, en el suelo y en las ramas de los árboles y arbustos y, el viento se aventuraba, salvaje, despeinándome el cabello. 

La torre de Astronomía era un gran lugar para escribir. Ya había ido ahí con ese propósito un par de veces y siempre me sentía más ligera al hacerlo. Saqué una pluma, algo de tinta oscura y viscosa y empecé a escribir, dejando que mi mano trazase sola las palabras apropiadas.

Queridos papá y Leo;

¿Qué tal por casa? Espero que los dos os encontréis genial y que estéis disfrutando de la nieve como siempre hemos hecho los cuatro. Tengo muchas ganas de veros a ambos y de hacer un muñeco de nieve que sobrepase nuestra altura. Hay que superar el récord del año pasado.

Char está bien. Tiene buenas amigas, está sacando buenas notas y se esfuerza cada día más por aprender sobre todo lo que puede. Se ha apuntado al Coro del Sapo y de vez en cuando hacen actuaciones para todo el colegio. Canta de maravilla. Me recuerda mucho a ti, papá. Tendríais que ver lo mucho que le ha crecido el pelo, ya lo tiene casi por la cintura, como lleva queriendo desde pequeña. Me ha prácticamente obligado a aprender a hacer diferentes peinados para hacérselos a ella, jajaja. También os echa de menos.

En cuanto a mí, tengo bastantes novedades. La primera es que he conseguido entrar al equipo de Quidditch. Estoy jugando de cazadora y me encanta este puesto. Aún no he jugado ningún partido oficial contra otra casa, porque Marcus Flint, el capitán, quiere que me centre en entender la técnica de los otros equipos antes de hacerlo, para así ir preparada. Dice que tengo mucho potencial. Creo que exagera un poco.

Además, he hecho geniales amigos, y no solo en mi casa. Harry, Hermione y Ron pertenecen a Gryffindor, al igual que Fred y George, que son hermanos de Ron. He quedado con los tres primeros en un rato, para ir a ver a Hagrid, el guardabosques del colegio y profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas. Hermione es de las personas más listas e inteligentes con las que he hablado jamás; llega a conclusiones antes que nadie y estoy aprendiendo mucho de ella. Harry tiene siempre muchísimas anécdotas que contar y ganas de reírse no le sobran nunca. Ron es más tímido que ellos dos, pero es un chico muy valiente y súper hábil en cosas que no te esperas. Por ejemplo, le encanta el ajedrez mágico. Me está enseñando a jugar. Aunque dudo que llegue a ser tan buena como él, estoy aprendiendo poco a poco.

En mi casa hay buenas personas, aunque los estereotipos lo nieguen. Daphne y Pansy son mis ángeles de la guarda en cuanto a cotilleos del colegio, batidos de chocolate y moda. Son muy fiesteras y me lo paso muy bien cuando paso ratos con ellas. Luego está Matheo, que a ti, Leo, te caería genial. Estoy segura de ello. Me recuerda mucho a ti; es muy bromista e intrépido. Y, papá, le encantan The Smiths, igual que a ti. Por otro lado, Draco y Blaise son personas en las que puedo confiar. Blaise piensa de una forma parecida a mí y Draco, aunque no le guste enseñarlo, es un buen chico. Y muy listo.

Por último, está Theodore. Es un chico increíble y me gustaría que lo conocierais pronto, porque creo que todo lo que puedo decir de él con palabras no le hace victoria. Puede que podamos invitarlo un día a casa, a cenar o a una cosa así, si os parece buena idea. Es muy importante para mi y pienso que os llevaréis muy bien. Charlotte le ha cogido mucho cariño.

No me arrepiento de haber venido a estudiar aquí. Estoy aprendiendo muchísimo, tanto de asignaturas del colegio como de mí misma, cosa que me brinda paz. Es una sensación muy agradable.

Siento no haberos escrito tanto como debería. Nos ponen muchísimos deberes y trabajos en grupo, pero intentaré escribiros con mayor frecuencia. Ya lo sabéis, pero os quiero mucho.

Un abrazo muy grande de vuestra hija mayor favorita;

Isa 

Busqué a mi mochuelo boreal, Hera, hasta dar con ella. Doblé el pergamino, lo metí dentro de un sobre de color azul marino, lo cerré y se lo tendí a mi leal y bonita ave. La acaricié mientras le di el sobre. Su plumaje blanco y marrón era suave.

- Llévalo a casa, por favor.

Desplegó sus preciosas y fuertes alas y alzó el vuelo. La vi desaparecer entre las nubes, a ritmo rápido y, una vez dejé de verla, cogí mis cosas y fui de camino a ver a Hagrid y al trío de oro. 

Teníamos cosas de las que hablar.

"Rosier" - Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora