Rhaenyra Targaryen para proteger su lugar como heredera al Trono de Hierro empieza a hacer alianzas con otras casas de Westeros, y siguiendo el consejo de su pariente lejana Jeyne Arryn, toma la decisión de comprometer a su hijo mayor el príncipe Ja...
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Sabía que esto pasaría algún día, sin importar nuestro origen o posición la muerte es algo que todos tenemos asegurado, lo único claro que tiene una persona sobre su futuro al llegar a este mundo es que su vida no es eterna y en algún punto su corazón dejaría de latir. Yo era consciente de esto pero aún así no quería creer que esto era real.
Alanys sujetó mi brazo buscando darme su apoyo, deje caricias en el cabello de Aemma queriendo consolarla, ella es la única de mis hijos que asistió al funeral porque ya tiene la edad suficiente como para comprender lo que esta pasando.
Mis ojos se enfocan en la pira funeraria, creo que tendré que ser yo quien le de la orden a mi dragón de encenderla, Alyssa apenas intenta decir una palabra termina derrumbándose en llanto, pareciera que mi madre perdió su voz porque desde que llegó esta mañana a Dragonstone solo se comunica asintiendo con su cabeza, nadie se veía venir el fallecimiento de Daemon Targaryen.
Siempre había visto a mi padrastro como alguien invencible, tanto que él día en que recibí un cuervo en el que me informaban de su fallecimiento pensé que esa noticia tenía que ser falsa.
-Esto debe de ser un error -le había dicho Alanys quien entró preocupada al oír el alboroto que había hecho en mi estudio -Daemon no puede estar muerto.
Pude asimilar que el príncipe canalla se había ido con el extraño cuando esta mañana trajeron su cuerpo para que fuese incinerado y sepultado junto a las cenizas de sus padres. No quiero decirle adiós al hombre que me crió, para mi buena suerte mientras reunía el valor que necesitaba para darle la orden a Vermax de que incendiase la pira otro dragón se me adelanto. Caraxes como último acto de amor hacia su jinete incendió su cuerpo, Caraxes no se apartó de Daemon hasta que su cadáver se convirtió en cenizas.
Mi madre se derrumbó luego de que su esposo fuese incinerado, se puso tan mal que Lucerys y Joffrey tuvieron que llevarla dentro de Dragonstone para que pudiera descansar.
Luego de enterrar las cenizas de mi padre, los que estuvimos presentes en el funeral nos reunimos en uno de los salones de Dragonstone para comer un poco.
-Baelon no es el mismo -al oír el comentario de mi hija miré de reojo a mi hermano menor, él no sonríe, su mirada esta fija en el suelo y a pesar de la distancia me doy cuenta de las lágrimas que se deslizan por sus mejillas.
Ver a mi hermano de duelo por el fallecimiento de su padre, fue como revivir algo que yo ya había vivido pero a diferencia de mi, Baelon si puede sufrir su pérdida frente a los ojos de todos. Cuando murió Ser Harwin Strong tuve que contener mis sentimientos para evitar las habladurías de la corte, pero al caer la noche yo lloraba debajo de mis sabanas ya que en esos momentos no corría el riesgo de que alguien me descubriera, sufrí en soledad hasta que fue el funeral de Lady Laena Velaryon.
Desde ese día le tengo un gran cariño a Alyssa, ella fue la única persona con la que pude hablar con respecto a como me sentía y yo supe entender el dolor que ella tenía por la muerte de una mujer que la amó de manera incondicional a pesar de que no las unía la sangre.
