LIII

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—Lo siento, no quería…

—No hables, vas a lastimarte más. 

Seungkwan estaba molesto, demasiado molesto como para ocultarlo de ambos niños, ellos se miraron el uno al otro y aunque Jihan sonrió Jisoo apretó los labios y frunció el seño. Jisoo tambien estaba molesto con Jihan pero él no diría nada, asi como Seungkwan que estaba conteniendo las ganas de regañar a Jihan. Este niño era increíble, era más inteligente de lo que aparentaba y eso era inquietante. seungkwan no quería saber de lo que Jihan era capaz para cumplir con sus objetivos, porque la idea de que fuera capaz de lastimarse a si mismo estaba haciendole un hoyo en el pecho. 

—¿como está Dino?— Preguntó Jisoo. 

Otro dolor de cabeza. Aunque Seungkwan intentó seguir a Dino este solo se soltó de su brazo y le ordenó que se quedara con los niños mientras que uno de los doctores insistía en llevarselo a él. Dino tambien era un desastre de sangre y ojos rojizos, su nariz no paraba de sangran y estaba tan palido que colapsaria en cualquier momento. Seungkwan quiso ir con él, pero la orden de Dino resonó en su cabeza. Tenía que cuidar de estos niños para darle un momento a Dino. 

—Jihan…— Suspiró tomando la mano del niño. Aunque estaba en una camilla no estaba conectado a nada, porque todo estaba bien con Jihan a excepción de ese detalle. —Por favor, no vuelvas a hacer algo así. Pudiste lastimarte más de lo que imaginas. 

Jihan asintió. 

—No duele tanto.

—¡¿acaso quieres quedarte sin lengua?!— Reclamó Jisoo ahora mostrándose molesto. —¡¿estás loco?! ¡¿que hubiera pasado si te hubieras partido la lengua en dos?! 

Jihan sonrió como si fuera inocente. 

Este niño era increíble. Seungkwan jamás se habría atrevido a cortar su propia lengua de la manera en la que Jihan lo hizo, dejando que la sangre fluyera de su boca hasta hacer un desastre. Por suerte Dino lo notó a tiempo, el tiempo suficiente para que Jihan no perdiera la conciencia. Llegar al hospital fue un caos, lo peor era que nadie los siguió.

Hoshi apenas y apareció poco después para comprobar que Jihan estuviera a salvo, cuando vio que estaba vivo se fue tan pronto como pudo alegando que tenía que poner orden en la casa. Y solo eso. No preguntó por Dino. 

Solo Jihan estaba preguntando por Dino, en cada oportunidad que tenía de hablar lo mencionaba pero Seungkwan no podía responderle, no sabía donde ni como estaba Dino, él solo se quedó allí, cuidando de ambos niños porque nadie iba a hacerlo. 

Suspiró. 

—Wah, eso fue demasiado valiente ¿donde esta Pino?

La voz de Jihoon lo hizo saltar en su asiento, giró de golpe encontrandose con el tipo recargado en la puerta. 

—¡No lo alientes!— Regañó Seungkwan. 

—Te cortaste la lengua para que Tino tuviera que venir al hospital ¿cierto? Ambos sangraban asi que tuvieron que atenderlos.

Jihan asistió. 

—Fue estupido.— Balbuceó Jisoo —Pudiste haberte lastimado de verdad. 

—¿pero donde estás Yino?

Nadie lo sabía. Seungkwan se puso de pie acercandose a Jihoon, murmurandole algo que el hombre acepto y despues salio de allí. 

Su cabeza era un caos de pensamientos, no podían concentrarse y la imagen de Dino sangrando llegaba a él en cada momento, estaba preocupado, pero de alguna forma tambien estaba molesto, demasiado molesto e impotente porque no podían hacer nada. Aunque intentara aligerar la carga de Dino sobre estos niños aun estaba la carga que suponían la familia Kwon, todos necesitaban de Dino, todos lo llamaban y daban ordenes, todos tomando una parte de él que Dino tenían que darles sin rechistar. 

Esto no era una vida digna. No era justo, pero no podían hacer nada, estaba atado de brazos, tan atado como Dino. 

Seungkwan era inutil. 

¿porque Dino tuvo que buscarlo de nuevo? él hubiera estado bien viviendo sin saber nada de Dino, hubiera conseguido a alguien, a quien sea, y se hubiera casado y adoptado preciosos niños a los que les hubiera dado todo el amor que pudiera. Había sido feliz asía, ignorando que alguna vez tuvo algo que ver con un lobo esclavo de otros. 

Seungkwan habría olvidado a Dino.

Mientras miraban el pasillo blanco del hospital no dejaba de pensarlo. 

Seungkwan habría seguido su vida sin Dino. 

Así como siguió sin Wonwoo. 

Hubiera sido feliz. 

Se detuvo cuando tuvo frente a Dino, su cabello estaba hecho un desastre, su ropa desacomodada y ensangrentada, su mano con un montón de papeles manchados y una mirada con grandes bolsas moradas debajo. Se veía…

Seungkwan tragó duro. 

—Te odio. 

Eso salió de su pecho. Dino abrió la boca. 

“¿donde estan los chicos?” casi pudo escucharlo. 

—Lo siento…

La voz destrozada rompió su corazón. Dio un paso enfrente y se negó a dar otro. No. No iba a ser él quien se acercara. No iba a cometer ese error. Tenía que irse ahora porque Dino jamás sería libre. 

Hubo silencio entre ambos. 

—Seungkwan…— Su piel se erizo al escucharlo. —Yo…

Dino cerró la boca sin decir nada más. El lobo dio dos largos pasos hasta él y lo abrazo fuerte, tanto que Seungkwan pudo sentir su corazón latiendo, y aunque debió alejarlo no lo hizo, lo rodeó con ambos brazos atrapandolo para que no pudiera irse y oculto su rostro en su hombro. Se negó a soltarlo. 

La parte racional le decía que se apartara, que no tenía sentido, pero… 

—¿puedo preguntarte algo?— Wonwoo asintió sin mirarlo. —¿ porque dejaste a Mingyu? pensé que se querían. 

Wonwoo alzó por fin la cabeza mirandolo como si no importara, pero lo hacia, quizás. Su amigo dejo de lado su libro y miro a la nada. 

—Lo quería. Pero cuando me propuso matrimonio solo pensé que habiamos terminado. Hay una cosa que dicen en las bodas, eso de la salud y la enfermedad… al pensarlo me di cuenta de que amaba a Mingyu, pero no quería estar atado a él. Mingyu es… es grandioso y buena persona pero se deprime y se vuelve un agujero negro, absorbe todo al rededor. Y no quería eso. Me di cuenta de que si Mingyu caía yo no sería el tipo de persona que lo levantaría. Por eso terminamos. Para que fuera libre de mi. Yo no quiero caer con nadie. Y te sugiero que tampoco lo hagas. No caigas, Seungkwan. 

¿no era un poco cruel? Wonwoo era la parte más racional de ellos dos, era quién tomaba las decisiones con cabeza fría en lugar de pensar con los sentimientos y emociones, por eso Seungkwan lo admiraba. Pero su forma de ver el amor ¿no era un poco deprimente? Seungkwan miró sus propias manos descansando sobre la mesa. 

—Pero… todos caemos en algún momento… ¿no serías bueno tener a alguien para hacerlo juntos? Aun si no pueden levantarse… si estan juntos es menos dificil. 

Wonwoo saltó una risa grave. 

—Eso es infantil. Tu forma de ver el amor es infantil. 

—Esta bien…— Le murmuro en el oido. —Dino, estamos juntos ahora. Asi que está bien. 

Accord [Chankwan/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora