|| UNION EN EL CAMPO || pablo Gavi

XLVI

Estábamos todos tirados en el salón viendo Cars 2 porque Zahir dijo que si habíamos visto la primera, había que ver la segunda sí o sí. Y claro, como todos estaban igual de emocionados que unos críos terminamos viendo eso

La cosa es que la peli estaba guapa, pero yo no podía parar de mirar el reloj porque tenía que irme a duchar para ir a casa de los padres de Gavi. Qué planazo, ¿eh? Parecer la novia de este bicho delante de su familia. Guay

—Voy a ducharme —solté, y Zahir ni pestañeó porque estaba más metido en la peli que en su propia vida, pero bueno los demás asintieron sin mucho caso a lo que dije menos el ogro

—Te acompaño, así ahorramos agua —dijo con una sonrisita landina

YTodos giraron la cabeza al mismo tiempo, más de 360°, todos estaban preparando un casting para ee exorcista. O sea, ¿por qué miran así?

Rodé los ojos.

—Y si mejor no te matas, así ahorramos oxígeno —le solté sin pensarlo.

Explotó la sala. Pedri se cayó del sofá de la risa, Balde se estaba ahogando, Ferran golpeaba el cojín como si fuera un tambor y María lloraba de tanto reír.

Me di media vuelta y empecé a subir la escaleras hasta que sentí su presencia detrás mia si que me di vuelta y lo mire un segundo

—¿que?—me pregunto ladeando la cabeza confundido

—nada, nada

Continúe subiendo y al abrir la puerta de mi habitación y meterme en ella lo escuche

—Te vengo a buscar en veinte minutos, ¡no tardes, que te conozco! —me gritó desde el pasillo.

—¡Que sí, pesado! —le grité de vuelta mientras entraba a mi habitación.

Cerré la puerta y me tiré en la cama.

—¿Pero qué narices estoy haciendo? —murmuré.

Me levante y me dirigí al armario para coger algo de ropa casual, unos cargo, una camiseta blanca, los Jordan beige y una sudadera del mismo color, me dirigí al baño y deje todo sobre el retrete para luego meterme a la ducha y quedarme dentro por unos cinco minutos

Cuando salí me cambié de ropa y me acomode un poco los rizos y camine hacia la mesita para coger mi móvil, cuando estaba de ida a la puerta la escuché sonar

—alya ya vámonos

—mientras mas me apures más me tardo

Ya estaba lista pero me encantaba hacerlo rabiar

—joder—murmuro

Abrí la puerta y casi se cae se cara porque tenía la cabeza apoyada en la puerta, solté una risita y lo deje pasar mientras el reia nervioso

—odio que seas tan puntual—le dije mientras cogió algo para parentar que no había terminado

—y yo simplemente te odio—dijo sentándose en la cama mientras me seguía con la mirada

Rodé los ojos y cogí mi bolso, pasando por delante de él como si fuera la reina de Inglaterra.

—Tranquilo, Gavi, el sentimiento es mutuo —dije, tirándole una mirada rápida mientras él sonreía como si hubiera ganado algo.

—¿Podemos irnos ya o necesitas otros diez minutos para admirarte en el espejo? —preguntó levantándose de la cama.

—No todos podemos tener tu autoestima...por más feo que seas te mientes Ati mismo diciendo que eres guapo —le solté, haciendo que soltara una carcajada.—pero que autoestima chaval