Capítulo 35: La Lucha por Nosotras
POV Gala
Desperté lentamente, la luz tenue de la mañana iluminaba la habitación, y por un instante, todo parecía detenido. Mi cuerpo estaba rodeado por la calidez de unos brazos que, aunque firmes, ofrecían una protección tan reconfortante que me sentí incapaz de moverme. Miré a mi alrededor, viendo las sombras suaves de la habitación y luego bajé la mirada. Karime estaba dormida a mi lado, respirando profundamente, su rostro sereno y ajeno a mi despertar.
Observé cómo su cuerpo se movía ligeramente con cada respiración, cómo sus dedos todavía descansaban sobre mi cintura, como si no quisieran soltarme. Me sentí segura, más que nunca. La sensación de estar con ella, en sus brazos, me devolvía algo que había perdido: la sensación de pertenecer, de estar completa. Mis ojos se llenaron de ternura mientras la observaba dormir. Era raro, pero en ese momento sentí que todo estaba bien, que nada más importaba.
Sin embargo, un sentimiento curioso comenzó a crecer dentro de mí. La curiosidad me estaba consumiendo. ¿Qué había en su vida, en ese mundo del que no me acordaba? ¿Qué historias de nosotras guardaba Karime, y cómo era la vida que compartimos? Decidí que debía explorar, no solo por mí misma, sino también por ella, por lo que habíamos sido.
Me levanté con cuidado, no queriendo despertarla, y caminé suavemente hacia la salida de la habitación. Mientras avanzaba, miré atrás una última vez, como si necesitara grabar en mi mente la imagen de Karime dormida. No sabía si sería la última vez que la vería así.
La casa estaba silenciosa, y aunque la luz matutina apenas comenzaba a colarse por las ventanas, el lugar se sentía cálido y acogedor. Mis pasos me guiaron hasta una puerta que no había notado antes. Al abrirla, me encontré con un despacho, ordenado pero con una energía extraña, como si fuera el refugio secreto de Karime.
Cerré la puerta detrás de mí, y la visión de la habitación me abrumó un poco. La pared estaba adornada con estantes llenos de libros, álbumes y recuerdos. Pero lo que más captó mi atención fue el escritorio. Allí, sobre una superficie bien cuidada, estaba una foto enmarcada. La tomé con las manos temblorosas. En ella, estábamos las dos, sentadas en lo que parecía un restaurante. Karime me estaba dando de comer con ternura, y ambas nos mirábamos con una conexión tan profunda que me hizo sentir una punzada de nostalgia. No podía recordar el momento, pero sabía, en lo más profundo de mi ser, que había sido real.
Mi mirada se desvió al resto de los cajones del escritorio. Al abrir uno de ellos, me encontré con decenas de fotos más. Algunas eran de nosotras dos solas, otras con más personas, pero siempre con el mismo patrón: Karime y yo, rodeadas de sonrisas y amor. En cada una, nuestras miradas se cruzaban, con una ternura que parecía hablar por sí sola.
Fue entonces cuando sentí una presencia detrás de mí. Karime apareció en la puerta, viéndome con una mezcla de sorpresa y cariño. Su sonrisa suave me desarmó por completo.
—¿Te gustan las fotos? —preguntó en voz baja, acercándose lentamente.
Asentí, incapaz de ocultar la emoción que me embargaba.
—¿Me puedes contar más sobre nosotras? —le pedí, mi voz casi un susurro, como si temiera romper el momento.
Karime sonrió, su mirada cálida y llena de amor. Sin decir una palabra, tomó mi mano con suavidad, guiándome hasta su habitación.
En el cuarto, había una gran pantalla. Karime comenzó a mostrarme videos de nosotros en La Casa de los Famosos, esos momentos que compartimos en la casa antes de todo. Me reí al ver nuestras travesuras, nuestras miradas cómplices, el brillo en nuestros ojos. Gala y Karime, "Garime", como nos llamaban los fans, era más que un nombre. Era un reflejo de lo que habíamos sido.
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El Precio de los Sueños
RomanceGala Montes y Karime Pindter fueron las favoritas de un reality show que las catapultó a la fama. Gala, con su talento para la música y carisma natural, parecía destinada a conquistar los escenarios, pero eligió el camino seguro de las telenovelas y...