Verdades a Medias

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Capítulo 20: Verdades a Medias

POV Karime

La pregunta de Gala me dejó helada. Mis manos, que hasta ese momento habían estado apretando con fuerza el borde de la mesa, comenzaron a temblar. Sus ojos, llenos de confusión y ansiedad, me atravesaron, y por un instante no supe qué responder. ¿Cómo le explicaba quién era yo, quién habíamos sido? ¿Cómo podía contarle nuestra historia sin que la carga fuera demasiado para ella?

Los médicos habían sido claros: nada de impresiones fuertes, nada que pudiera sobrecargarla emocionalmente. Me habían explicado que su memoria podía regresar con el tiempo, pero que no había garantías. Intentar apresurarla o forzarla a recordar podría ser contraproducente. Así que aquí estaba, atrapada entre mi deseo de decirle la verdad y mi deber de protegerla, incluso de mí misma.

Respiré hondo, intentando calmar el nudo en mi estómago. Gala seguía mirándome, esperando una respuesta. Su pregunta resonaba en mi cabeza como un eco constante.

Finalmente, me forcé a sonreír, aunque por dentro me sentía rota. Mi voz salió suave, tranquila, aunque mi interior era un torbellino.

—Nos conocimos hace casi cuatro años —comencé, eligiendo las palabras con cuidado—. Fue en un programa de televisión. Pertenecíamos al mismo equipo, y desde el principio nos llevamos muy bien. Nos hicimos grandes amigas, confidentes.

Su expresión no cambió mucho. Me escuchaba con atención, pero seguía habiendo una barrera en su mirada, como si intentara encajar las piezas de un rompecabezas que no podía armar.

—Después... —continué, mi voz titubeando apenas—, el destino nos llevó por caminos separados. Perdimos contacto durante un tiempo, pero unas semanas antes del accidente volvimos a encontrarnos. Yo estaba produciendo un nuevo show, y tú habías sido elegida como conductora principal.

Gala asintió lentamente, procesando la información. Me pregunté si algo de lo que le decía resonaba en su memoria, si algún fragmento de esos recuerdos que compartimos estaba despertando. Pero su rostro permaneció distante, como si las palabras fueran simples datos que no tenían conexión emocional para ella.

—Entonces... Éramos amigas —dijo finalmente, como si tratara de convencerse a sí misma.

La palabra "amigas" me golpeó con más fuerza de lo que esperaba. Amigas. Era todo lo que podía ser para ella ahora. Todo lo que nos habíamos dicho, todo lo que habíamos sentido, estaba enterrado en un rincón de su mente al que ni ella ni yo podíamos acceder. Pero no podía dejar que lo notara. Tenía que mantenerme firme, por ella, es curioso como cuando decidí que fuera la conductora del programa lo que más deseaba mi cerebro era eso, que fuéramos solo amigas, pero ahora mi corazón tenía la certeza, de que si las cosas hubieran sido diferentes, si ese accidente no hubiera existido, hubiera intentado algo más, hubiera luchado por estar a su lado como algo más que una amiga.

—Sí, amigas —respondí, sonriendo de nuevo, aunque la palabra dejaba un sabor amargo en mi boca.

Quise decir más, quise explicarle cuánto significaba para mí, cuánto había cambiado mi vida desde que apareció en ella. Pero no era el momento. No podía sobrecargarla con algo que no entendiera, que no recordara. Así que tragué mi tristeza y me centré en darle la calma que necesitaba.

—Has pasado por mucho, Gala —añadí—. Es normal que no recuerdes todo ahora mismo. Los médicos dijeron que tu memoria podría regresar con el tiempo. Lo importante es que te tomes las cosas con calma y no te presiones. Estás rodeada de personas que te quieren y que estarán aquí para apoyarte en cada paso.

Gala no respondió de inmediato. Bajó la mirada hacia sus manos, que descansaban sobre la manta que cubría sus piernas. Pude ver la tensión en sus hombros, el peso de la confusión y la incertidumbre que llevaba encima. Quería decirle que todo estaría bien, pero sabía que mis palabras no tenían el poder de borrar lo que estaba sintiendo.

El Precio de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora