˗ˏˋ ★ 𝟱𝟭 - 𝘃𝗶𝗮𝗷𝗲𝗰𝗶𝘁𝗼 𝗮 𝗰𝗮𝗻𝗰𝘂𝗻 ★ ˎˊ˗

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Nicole:

Las semanas siguientes a navidad pasaron más rápido de lo que Mateo y yo planeábamos, y cuando menos lo esperábamos, estábamos en Cancún con Matías y Juliana.

— Buen dia — le habló la mamá de los Corazzina a la mujer que estaba detrás del mostrador del hotel — tenemos una reservación a nombre de Juliana Corazzina... son tres habitaciones

Al escuchar eso, Mateo, quien se encontraba a mi izquierda, me pellizco haciendo que me sobresaltara y llamara la atención de Matías.

— ¿Todo bien, amor? — consultó el antes mencionado con un extraño tono amable

Si — sonreí fingiendo inocencia — es solo que... creí tener un bicho en el brazo

Él asintió y luego, dejó un corto beso en mi sien, ganándose malas miradas de reojo por parte del rapero. Posteriormente, se acercó a su mamá que necesitaba de su ayuda.

— ¿Vas a dormir con él toda esta semana? — susurró el ojimarron en mi oído, permitiéndome sentir su aliento cálido y suave, mientras arrugaba la nariz en una expresión juguetona.

Me reí por lo bajo y sonreí sutilmente, sintiendo un cosquilleo en la piel.

Pienso escaparme para darte unos besitos — contesté en voz baja

Mateo se rió y me miró con ojos brillantes de diversión.

— ¿Solo unos besitos? — bromeó, chaqueando la lengua en una expresión exagerada de decepción — qué aburrida sos, hadita

Me reí y le di un golpecito en el brazo, mientras observaba cómo la recepcionista le entregaba a Juliana unas tarjetas de acceso y le daba unas cuantas indicaciones.

— Sus cabañas están ubicadas en el área de la laguna — explicó — puede tomar el sendero que se encuentra justo afuera del lobby.

Salimos del lugar y nos dirigimos hacia el camino, que nos llevó a través de un jardín tropical lleno de palmeras y flores exóticas. El sol brillaba sobre nosotros, mientras que el canto de los pájaros nos rodeaba.

Después de un corto paseo, llegamos a nuestras cabañas. Eran pequeñas estructuras de madera con techos de paja, rodeadas de vegetación y con vistas a la laguna.

— Bueno... está es de Matías y Nicole — la mayor de los Corazzina me entregó una tarjeta de color blanco — está de Mateo — hizo lo mismo con el antes mencionado — y por último, la mía... descansen un rato, y si les parece nos encontramos acá en dos horas para almorzar.

Todos asentimos y nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones.

[...]

Cuando Matías salió de bañarse, ingrese yo, tarareando una canción en voz baja y emocionada por ver a Mateo dentro de un rato.

Cerré la puerta con seguro, me quité la ropa y me senté en el inodoro para hacer pis. Mientras estaba ahí, me di cuenta de que no había sangrado, a pesar de que según mi calendario menstrual, debería haber tenido mi período el día de ayer.

Me encogí de hombros, pensando que no era nada fuera de lo común. Sabía que las pastillas anticonceptivas podían afectar mi ciclo menstrual, y ya me había pasado antes que no tuviera período en algunos meses, o que se me atrasará por un par de días. Además, había estado muy estresada con el viaje y anteriormente, había estado bastante ocupada con Mateo grabando el videoclip de Mamichula.

No le di más importancia y me levanté del inodoro tirando de la cadena. Me metí en la ducha y dejé que el agua caliente me envolviera. La temperatura era perfecta, no demasiado caliente ni demasiado fría. Me relajé y cerré los ojos, sintiendo cómo el estrés y la tensión se desvanecían de mi cuerpo.

Mientras me bañaba, no podía evitar pensar en Mateo y en cómo había estado jugando conmigo todo el día. Me reí para mí misma al recordar su expresión juguetona y sus intentos de hacerme poner nerviosa.

Pero también sabía que debía ser cuidadosa. Matías estaba en esta habitación y Juliana en la de al lado contigua, y no quería que se dieran cuenta de lo que estaba pasando entre el rapero y yo. Así que me propuse un juego de equilibrio, tratando de pasar tiempo con el hijo de Pedro sin levantar sospechas.

Me enjuagué el cabello y me aplicé acondicionador, pensando en cómo podría manejar la situación durante el resto del viaje. Sabía que sería un desafío, pero estaba dispuesta a hacerlo para poder estar con Mateo.

Finalmente, salí de la ducha y me envolví en una toalla. Me sentí renovada y lista para enfrentar lo que viniera a continuación.

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ustedes no están ni preparadas para lo q se viene jajaja 🫢

estos capítulos van a ser narrados uno por nicki, otro por mateo y así hasta finalizar el viaje :)

𝐈𝐍𝐅𝐈𝐄𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora