Nicole:
Cantar con Mateo en el escenario era completamente distinto a hacerlo en un estudio como había sido en este último tiempo. Al principio, estaba nerviosa, mi corazón latía a mil por hora y mi voz temblaba un poco, pero luego de la primer canción todo lo malo desapareció.
El ojimarron me sonreía y me daba confianza, y poco a poco, mis nervios se esfumaron y me pude liberar.
La energía de la gente era increíble, me envolvía haciéndome sentir algo inexplicable, y ni hablar de la presencia que él daba estando ahí arriba. Lo había visto en vivo muchas veces en España, pero nada se comparaba a estar a su lado apoyándolo vocalmente, me hacía sentir alguien importante.
Me erizaba la piel verlo disfrutar tanto de lo que hacía y me hizo preguntarme si yo también iba a poder tener ese sentimiento alguna vez.
Había sido el mejor día de mi vida y Mateo, como siempre, quiso hacerlo inolvidable invitándome al museo de Orsay, lugar donde estaban algunas de las pinturas de Van Gogh.
— Linda, espérame acá un segundo — me pidió el antes mencionado señalando un punto detrás del escenario — me olvide el celular en el camarín
— Sip, tranquilo — le sonreí ampliamente
Me quedé esperando a Mateo, disfrutando del bullicio del backstage y de todo este ambiente que era nuevo para mi, pero de repente, escuché risas y murmullos, y al girarme, me encontré con un grupo de chicas que susurraban cosas mientras se tapaban la boca.
No quería repetir lo que había pasado en el Abasto, así que decidí acercarme y hablar.
— ¿Pasa algo? — indague notando cómo me observaban con una expresión de desaprobación — yo... yo... me pareció que estaban hablando de mi y quería saber si tenían alguna clase de p...
— Es la zorra del video que vimos — hablo una en voz baja a la vez que se reía
— ¿Crees que podes aprovecharte de su fama para salir adelante? — dijo una pelirroja, con una sonrisa sarcástica — crees que podes usarlo para tu beneficio, pero no te va a funcionar
— Esperamos que pronto desaparezcas de su vida, porque si no lo haces, vamos a hacer la tuya imposible — me amenazo una segunda chica, rubia y más alta que la primera — y la cagada que te dieron nuestras conocidas en Buenos Aires, también te la vamos a dar nosotras acá
Se me revolvió el estómago. No podía creer lo que estaba escuchando. Ni siquiera me esperaba que me atacaran así de repente.
— ¿Por qué me dicen esto? — les pregunté, intentando mantener la calma.
— Porque no te queremos cerca de él — me respondió una castaña mirándome de arriba a abajo — conocemos a las zorras como vos que solo quieren aprovecharse de su fama para luego dejarlo en la mierda y Mateo no merece eso
— Nosotros somos amigos — aclare provocando que las tres chicas se rieran en mi cara — yo jamás me aprovecharía de él
— Nadie te cree eso de la mejor amiga — sostuvo la colorada acercándose a mi — es obvio que lo queres es todo lo que él tiene para ofrecerte
Negué con la cabeza una vez más. Me sentía humillada, como si no fuese digna de estar donde estaba. Intenté mantener la calma, pero las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
— Sos la vividora a la que le escribió 'Solo por vos', ¿o no? — cuestionó la rubia mirando a sus amigas
— Yo... no — susurre bajando la vista a mis pies.
Les pedí que dejaran de atacarme, pero mi voz se perdió en el bullicio del backstage. Las fans se rieron de mí, y criticaron como me veía físicamente, así que sin poder soportarlo más, me di la vuelta y corrí, dejando atrás las burlas y los insultos. Corrí por el pasillo, sin saber hacia dónde iba. Solo quería escapar.
Las lágrimas me cegaban, pero aún así seguí corriendo, seguí adelante. Hasta que finalmente, me detuve en un rincón oscuro y solitario. Me desplomé en el suelo, llorando desconsoladamente y sintiéndome completamente inútil.
¿Porque razón me había acobardado de esa manera?
Quizás yo era demasiado sensible para este mundo, quizás no era para mi.
— Mami, ¿qué haces ahí? — indagó Mateo acercándose preocupado — no te encontré afuera y me asuste
No pude responder, solo segui llorando así que él se acercó a mí, preocupado.
—Nicole, ¿qué pasó? — me preguntó de nuevo.
Levante la vista notando la angustia en su rostro y me cubrí la cara con las manos. No quería que se sintiera peor.
El morocho se arrodilló frente a mi y me puso una mano en la pierna.
— Linda, contame que te hizo ponerte así — me pidió con un tono de voz dulce y compasivo.
Intenté calmar mi respiración y le conté todo, entre sollozos, desde lo que las fans me habían dicho, hasta, cómo me habían hecho sentir. Él escuchó en silencio pero su expresión cada vez se entristecía más.
Cuando terminé de hablar, me abrazó fuerte haciéndome sentir menos inútil.
— Perdón por, otra vez, no haber estado ahí para protegerte hadita — susurró secando mis lagrimas con su dedo pulgar — vos sos una mujer increíble, la mejor de todas y ninguna persona tiene que hacer que lo cuestiones, ¿estamos?
— Se burlaron de mi cuando les pedí que pararan, seguro quede como una cagona — me sorbí la nariz apoyando la cabeza en la pared — ni siquiera puedo defenderme sola, ni de tu mamá ni de tus fans
— Obvio que podes linda, son cosas que uno aprende con el tiempo — acarició mi rostro y luego me ayudo a levantarme — pero ¿sabes que podemos hacer ahora?
— ¿Que? — indague peinando mi pelo un poco
— Ir a buscar a esas chicas para dejarles claras algunas cositas
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Mateo por Nicole: 🥊🥊🥊🥊
y ustedes seguro dirán ay mili pq Nicole no puede defenderse d Juliana y d las fans 🥁🥁 pq sabe q significan algo para Mateo y le asusta un poco q él se tome a mal el que ella les haga frente, pero pos eso va para otro cap :)
