Mateo:
Nicole estaba rara.
Desde ayer, desde qué pasó lo del concierto. Parecía un poco ausente. No era su usual yo alegre y sonriente. Me preocupaba mucho verla así, así que muchas veces intenté acercarme a hablar con ella para que no se sintiera triste. Le preguntaba si estaba bien, si necesitaba algo, pero ella solo me sonreía y me decía que se sentía excelente, y que nada le sucedía.
Obviamente mentía.
Entraba al baño a cada rato y, en algunas ocasiones, salía llorando o mirando el celular.
— Hadita, ¿te duele algo? — indague viéndola salir del sanitario una vez más
La ojiverde me miro y se quedó en silencio, sin saber que decir, luego comenzó a llorar.
Me acerqué rápidamente y la rodeé con mis brazos.
— Todo esto... me está superando — dijo sollozando
— ¿A que te referís ma?
— Tus fans, me están acosando por instagram y también por twitter — se separó para pasarse las manos por el rostro — dejan comentarios horribles en el video que grabaron en Abasto y dicen que me tengo que morir
Fruncí el ceño y le pedí que me mostrara los tweets y lo que ponían en instagram.
La acusaban de busca fama, de aprovecharse de mi, y le recalcaban una y otra vez el poco talento que, según ellos, tenía.
— ¿Porqué no has respondido a los mensajes que te mandan linda? — dude mostrándole uno donde criticaban su aspecto físico
— No estaba segura de hacerlo por qué no sabía si eso te iba a molestar — me explicó — sé que valoras mucho a tus fans y no quería hacer algo que dañara tu imagen
— No podes dejar que te pasen por encima solo porque te asusta lo que eso pueda provocarle a mi carrera, hadita — le aconseje
Nicole me miró con los ojos llenos de lágrimas y asintió.
— Tenes razón, matu — susurró — no puedo dejar que me traten así
La abracé de nuevo besando su frente
— ¿Te parece que les respondamos juntos? — propuse — no podes dejar que te hablen así y no defenderte
— Me parece bien — hablo cabizbaja mientras se sorbía la nariz
— Y a los que les respondamos, le mandamos una foto o un video para que sepan que yo estoy al tanto de cómo te maltratan
Juntos, empezamos a responder a los mensajes, ignorando los insultos y enfocándonos en los que merecían una respuesta, que eran a los que les enviábamos un video en el que yo les decía que un wacho atrevido o una mamichula no decían esas cosas buscando lastimar a alguien inocente.
La morocha se fue sintiendo más segura y empezó a defenderse sola, sin necesidad de mi ayuda. Me sentí orgulloso de ella, estaba aprendiendo a no dejar que los demás la definieran. Aún así, seguía mandando el video, ya que le había parecido algo gracioso.
— Ya me cansé de responder amor — exclamo, dejando el celular sobre su regazo — ¿podemos hacer algo hoy?
— Quedamos en ir al museo de Orsay ma, pero no sabía si te sentías bien por eso de que estabas entrando al baño a cada rato
Nicole me miro fijo y en la expresión rara de su rostro, me di cuenta de que había algo más que no me había dicho.
— Estoy bien matu, solo... estaba algo triste, pero ya paso — sonrió ampliamente intentando transmitirme tranquilidad — ¿me cambio y salimos?
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t amo infiel, sos d mis mejores creaciones
