Mateo:
— Hadita, te hice una pregunta — insistí luego de que Nicole decidiera no responderme
— Es que mi amor, no entiendo por qué hablas de Matías ahora — exclamo, abriendo los ojos y mirándome con el ceño fruncido — ...este fin de semana era para que nosotros reconectáramos... para que olvidáramos nuestros problemas y nos enfocáramos en nosotros mismos.
Acto seguido, ablando la expresión de su rostro y suspiró.
— Y ahora... de repente, hablas de Matías... ¿por qué?
No entendía por qué no quería hablar sobre Matías, por qué no quería enfrentar la realidad de su situación. Pero también sabía que no podía forzarla a hablar sobre algo que no quería discutir. Así que decidí dejar el tema de lado, por ahora.
[...]
Nicole saltaba de un lado a otro, cantando emocionada una canción que había puesto en YouTube. Su cabello oscuro se movía libremente de un lado a otro, con absoluta libertad, y yo la miraba riendo, disfrutando de su energía contagiosa. La luz del sol que entraba por la ventana iluminaba su rostro, destacando la alegría que sentía.
Mi celular sonó anunciando una llamada de mi papá, y el sonido estridente rompió el ambiente festivo. Pero Nicole no lo notó, se la notaba demasiado absorta en su baile, así que solo siguió moviéndose al ritmo de la música sin ninguna preocupación.
— Decime, pa — dije al atender, sin dejar de observar a Nicole, que ahora estaba girando sobre sí misma, con los brazos extendidos y la cabeza echada hacia atrás.
— ¿Te llamó tu mamá? — consultó mi papá sin saludarme, su voz grave y seria.
— No, ¿por? — fruncí el ceño y me alejé un poco de la morocha, para dirigirme hacia la puerta del baño, donde los cantos de la femenina ya no se oían.
— Me llamó para preguntarme sobre lugares a los que hayas ido de gira que tengan playa — exclamo el mayor de los Palacios, notablemente confundido. — le pregunté para qué, pero... no me quiso contar.
— Se querrá ir de vacaciones, viejo, ni idea la verdad — dije, encogiéndome de hombros.
— Sí, que s... — hizo una pausa, hablando con alguien más. — Penny quiere saber si van a pasar Navidad con nosotros.
— ¿Me esperas que le pregunte a Nicki? — le consulté, notando que mi voz se escuchaba ligeramente divertida por la situación que estaba a mis espaldas — yo pienso que sí, pero por las dudas... le pregunto
Me giré hacia la ojiverde, que seguía bailando con una sonrisa radiante en su rostro.
— ¡Amor! — la llamé, intentando captar su atención. La ojiverde se giró aún riendo al escucharme, mientras se corria el pelo oscuro de la cara — mi viejo quiere saber si vamos a pasar Navidad con ellos — elevé el tono de mi voz para que pudiera escucharme a pesar de la música — ¿qué le digo?
La morocha dio unos cuantos pasos hacia mí a la vez que le bajaba el volumen a la televisión, permitiéndome escucharla con claridad.
— Que obvio, que ahí vamos a estar — respondió alegre, sonriéndome ampliamente — y decile... que voy a llevarle tiramisú porque sé que le gusta
Sonreí sin mostrar los dientes, sintiendo una sensación de calidez en mi pecho al escuchar las palabras de Nicki. Me ponía contento que mi papá la quisiera tanto y que ella lo quisiera de igual manera a él.
— Pa, sí vamos — le dije al hombre que estaba del otro lado de la línea — la nicki dice que te va a llevar tiramisú porque se acuerda que te gusta.
Mi papá festejó por unos segundos, y luego me despidió, diciendo que tenían que ir a comprar las cosas para la cena de Navidad. Faltaba una semana, y él siempre compraba todo a último momento, lo que me hacía reír cada año. Me despedí de él y colgué el teléfono, sonriendo al pensar en la Navidad especial que se avecinaba.
•──•─•──•✦•──•─•──•
todo es paz y tranquilidad (por ahora)
un poco cortito y medio caca este capítulo, pero me bloquee 😔☝🏻
