El aula de Pociones estaba inundada del característico olor a ingredientes mágicos y a metal caliente que emanaba de los calderos ya encendidos. La luz tenue de las antorchas hacía brillar las vitrinas llenas de frascos que contenían sustancias viscosas y hierbas exóticas. Los estudiantes, todavía algo somnolientos, comenzaban a instalarse en sus lugares habituales mientras el murmullo de conversaciones llenaba el aire.
En el centro del aula, el profesor Slughorn, con su inconfundible barriga sobresaliendo bajo su túnica verde esmeralda, se movía con su habitual entusiasmo, hojeando un pergamino con los nombres de sus alumnos.
— ¡Buenos días, mis jóvenes alquimistas! — exclamó con una sonrisa bonachona mientras alzaba los brazos ligeramente, pidiendo atención. El murmullo se desvaneció lentamente. — Espero que hayan desayunado bien, porque hoy nos espera un desafío muy especial.
Con un movimiento de varita, las instrucciones para preparar el Elixir Restaurador de Mandrágora aparecieron escritas en la pizarra mágica.
— ¿Alguien puede decirme qué hace esta poción?
No fue sorpresa que Hermione Granger, sentada al frente con su pluma ya lista, levantara la mano con rapidez.
— Revive a quienes han sido petrificados y puede curar ciertos hechizos paralizantes — respondió con fluidez.
— Correcto, señorita Granger, excelente respuesta. Diez puntos para Gryffindor.
Algunos murmullos de descontento resonaron en las mesas de Slytherin, pero Slughorn los ignoró.
— Sin embargo — continuó, entrelazando las manos frente a él —, esta poción es compleja y requiere colaboración. Hoy trabajarán en parejas que asignaré. Nada de quejas.
Un murmullo más intenso recorrió el aula. Blaise se inclinó hacia Cassie, quien estaba sentada a su lado, y murmuró:
— Esto puede ser interesante.
— O un desastre — respondió ella con un suspiro, cruzando los brazos sobre la mesa.
El profesor comenzó a leer los nombres desde una lista, deteniéndose para asignar las parejas:
— Nott y Granger.
El castaño bufó en silencio, mientras Hermione fruncía el ceño, claramente molesta por la decisión.
— Parkinson y Finnigan, Zabini y Patil...
La muchacha estaba sentada al final de la clase, con los brazos cruzados sobre la mesa, observando cómo Slughorn seguía emparejando nombres. La lista se agotaba, y la ansiedad comenzaba a formarse en su pecho. Finalmente, Slughorn miró directamente hacia ella.
— Harrington y Malfoy.
— Perfecto — murmuró Cassie para sí misma, irónica, mientras recogía su libro y varita para dirigirse a la mesa donde estaba su nuevo compañero.
Al pasar junto a Theodore, quien ya estaba instalado con la gryffindor, sintió su mirada fija por un instante. No pudo evitar lanzarle una mirada furtiva de irritación, pensando en lo fácil que habría sido si ellos hubieran sido emparejados
Aunque no dijo nada en voz alta, su expresión lo dejó todo claro: una mezcla de resignación e irritación.
El aula estaba llena de movimiento mientras los estudiantes se reorganizaban para trabajar con sus nuevas parejas. Cassie recogió su libro de pociones, pergaminos y varita con una lentitud calculada, como si eso pudiera retrasar lo inevitable. Con la barbilla en alto, se levantó y avanzó entre las mesas, sus pasos resonando ligeramente sobre las baldosas de piedra. Draco ya estaba instalado en su lugar al fondo del aula, apoyando un codo sobre la mesa y jugueteando despreocupadamente con su varita, como si el caos a su alrededor no lo afectara en lo más mínimo. Sus ojos se encontraron brevemente cuando la muchacha llegó a la mesa, pero él no dijo nada. Solo arqueó una ceja, divertido por su evidente descontento.
ESTÁS LEYENDO
𝑴𝑰𝑨 𝑹𝑨𝑮𝑨𝒁𝒁𝑨 ── ᴛʜᴇᴏᴅᴏʀᴇ ɴᴏᴛᴛ
Hayran Kurgu❝ En donde Cassie se enamora del mejor amigo de su ex novio.❞ -Theodore Nott x Oc fem! •Harry Potter universe. •Contenido explícito. •[Slow Burn] Cr: Adorablemente escrita por mi. <3
