Otro día en el "paraíso", la ciudad celestial llena de vida y felicidad...un día más de rutina...un día más de las mismas cosas de siempre...en simples palabras, mí día había sido como siempre...empezando con un desayuno junto a los Arcángeles en el palacio celestial; luego un paseo matutino junto a Yukío y a nuestras mascotas...después una rápida visita al jardín de Cassius, luego un almuerzo rápido bajo la sombra de un árbol acompañada de Yukío, Leo y Azy. Finalmente, llegado el atardecer me dirigí a mí casa para un baño rápido...ahora estaba en el palacio celestial ya que Galim, me había invitado a una cena junto a mis "hermanos"; en realidad la mayoría estaba levemente ocupados, así que yo salí al jardín a explorar, un hermoso lugar debo decir...tan lleno de vida, tan colorido, con flores, fuentes de aguas cristalinas, árboles de diversas especies y plantas...seguramente que el jardín había sido cuidado muy bien por Cassius y Leroy, pues Cassius llena de vida cualquier lugar junto a su don de cuidados de la naturaleza, mientras que a Leroy le encanta pasar tiempo con la naturaleza y aprender de las plantas...
Mientras cruzaba el jardín a paso tranquilo, pude ver algo conocido merodeando entre los tallos de los grandes árboles de jade...una esfera con alas, dorada, la reconocí, era de Azrael...me acerqué despacio a ella.
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-Oh, Haniel supongo...- murmuré.
La esfera al oír mi voz, comenzó a revolotear a mi alrededor...parecía feliz de verme, así que extendí mi mano y la esfera se acurrucó en ella.
-Al parecer no me equivoqué, eres Haniel- murmuré mientras acariciaba la parte superior de la esfera con un dedo.
La esfera simplemente me miró con lo que parecía ser su único ojo, luego comenzó a frotarse contra mi mano...parecía buscar cariño, así que reí levemente, mientras lo seguía acariciando.
-Entonces...¿Qué haces tan solo aquí, pequeño? Se supone que deberías estar con tu amo o al menos acompañado por Hael...
La esfera al oír la mención de su amo y su compañero, simplemente tomó vuelo, quedándose cerca como si me indicara que lo siguiera...así que lo hice, comencé a seguir a la pequeña esfera, la cuál me guió a través de helechos, rosales, e incluso ceibos y cerezos. Finalmente Haniel se detuvo al llegar a lo que parecía ser el centro del jardín, había una gran fuente con una estatua de una mujer...Haniel voló hacia lo que parecía ser un portal...había un portal abierto. Me acerqué curiosa, pues quería saber hacia dónde llevaba el portal...al asomarme, pude ver ese particular color del cielo...sangre, ese cielo color a sangre que solo poseía el mismísimo infierno.
Retrocedí de inmediato; comencé a mirar a mi alrededor, tal vez algo había logrado cruzar el portal, quizá un demonio...una bestia o incluso un duque. Seguí retrocediendo mientras buscaba con la mirada alguna señal de un "intruso", sin embargo, parecía no haber nada...
Pero, lo que parecía ser paz, se vió interrumpida. Comencé a ver como varías sombras salían de entre los árboles...solo sombras, sin forma, sin nada. Aquellas sombras comenzaron a unirse entre ellas, formando a una única sombra con forma humana y ojos brillantes de color carmesí. Aquella sombra se detuvo a unos metros frente a mí. Mentiría si dijera que en ese momento no estaba asustada...sin embargo me mantuve firme, no porque quisiera hacerme la valiente, sino que mis piernas no respondían, no podía moverme.
