Ya había pasado una semana desde que Yukío había sido desterrada al infierno. En todo ese tiempo había intentado bajar sin ser descubierta, pero nunca lo conseguía...hasta hoy. Con Ayuda de Cass y Loy le rogamos a Galim con la excusa de que iría a llevar a Kira y que no tardaría demasiado, tal vez fue por el cansancio o porque no es inmune a nuestros ruegos, pero Galim terminó accediendo a que fuera. Ahora me encontraba frente a un portal junto a Kira, Galim y Azrael.
-Por amor a Padre, cuidate mucho Fer, si necesitas ayuda solo abre un portal ¿Sí?- Galim me repetía lo mismo una y otra vez con angustia mientras sostenía mis hombros.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Azrael a su lado solo se limitaba a esbozar una leve sonrisa, hasta que posó su mano izquierda en el hombro derecho de Galim para llamar su atención.
-Galim no exageres, estamos hablando de Nil, ella ya estuvo en aquél lugar por desgracia, estoy seguro que sabe que hacer- exclamó el pelinegro, a lo cuál yo asentí.
Galim suspiró profundamente y finalmente me abrazó fuertemente, como si tuviera miedo de soltarme y que ya no regresara. Aprovechando aquél momento, Azrael se acercó a Kira y acarició su cabeza levemente.
-Bueno pulgoso, extrañaré ver tu mirada amenazante y tus gruñidos cada vez que nos cruzabamos, ya sabes lo que dicen, todos necesitan un perro que les ladre. Solo haz el favor de cuidar a tu dueña, que no mate a nadie...a veces pienso que la que tiene la rabia es ella- exclamó él soltando una leve risa y luego suspiró.
Al separarme del abrazo de Galim me acerqué a Azy despacio, quedando a su lado. Él simplemente me sonrió y abrazó en silencio, luego soltó un suspiro murmurando en mi oído:
-Si quieres buscar a Asphodel no te preocupes por el tiempo, yo te cubro con Galim.
-Gracias Azy.
Luego de decir aquello nos separamos del abrazo, finalmente me despedí de ambos y crucé el portal junto a Kira. Ya del otro lado, mi mirada se paseó por el lugar, el infierno...nuevamente el infierno. Suspiré profundamente y con un movimiento de manos hice aparecer una gran capa, con la cuál me cubrí para que nadie me notara.
-Vamos Kira- le dije al lobo y este enseguida comenzó a seguirme.
Cuándo el portal se cerró detrás de nosotros noté que Kira adoptaba una nueva forma, supongo que era su forma demoníaca, lo cuál me favoreció ya que nadie se atrevía a acercarse a mí por lo amenazante que se veía Kira.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
