❦︎𝐶𝑢𝑝𝑖𝑑𝑜 𝑡𝑖𝑟𝑜́ 𝑙𝑎 𝑓𝑙𝑒𝑐ℎ𝑎...❦︎

55 8 6
                                        

Solo fue un impulso ¿No? Eso no era correcto. ¿Por qué debía creerle a él? A él justamente que hace tan solo un día estaba acompañado de una zorra. Aquél que desde hace casi un mes me trataba de manera indiferente. ¿Debía creerle solo por palabras dulces y un beso? Si bien, yo misma había comenzado aquél beso, fue solo por un momento de debilidad, un impulso inútil.

Este juego ya lo había jugado. Siempre debía perdonar yo. Y cuando bajaba la guardia todo se iba al demonio. Después de todo, siempre fui vista como una muñeca, hecha para observar, un objeto que podían manipular a su antojo. Una criatura inocente e ingenua que creería cada mentira. Un ser de luz.

No es por nada, pero siempre fue asi. Todas las mujeres tienen el título de ser débiles desde que nacen, y los ángeles no eran una excepción. Claro que no. Yo podría ser la menos "femenina" de todas las ángelas, pero aquél título de "manipulable" era desde nacimiento. Los hombres eran mujeriegos y las mujeres sumisas, ¿no? Pero, seré sincera. Antes de que comenzara a odiar a Azrael por culpa de Nefeli, admito que experimenté sentimientos extraños.

Después de todo, era Azrael, el egocéntrico y sarcástico arcángel de la muerte. Una criatura peculiar que siempre ha sido descrito como alguien diferente y sin remedio. Cuando lo conocí yo creía eso tambien, pues con las historias que se oían de él no podía pensar otra cosa. Pero cuando comencé a conocerlo bien y a compartir mas tiempo con él, supe que algunas teorías eran erróneas.

Desde que volvimos de la misión en la tierra admito que habían momentos en los que su mirada me hipnotizaba, haciendo que mi mente se perdiera y me dejara confusa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desde que volvimos de la misión en la tierra admito que habían momentos en los que su mirada me hipnotizaba, haciendo que mi mente se perdiera y me dejara confusa. A veces solo bastaba una sonrisa suya para que mi día se iluminara, suspiraba y lo observaba desde lejos. Muchas noches fue el dueño de mis pensamientos, al igual que de mis sueños. Esos sueños en dónde lo veía a mi lado, observandome con una cálida sonrisa.

Cuando llegó Nefeli comencé a notarlo distante, pero no le tomé importancia; eso fue hasta que me dí cuenta que ella tenía una gran influencia en él. Lo que mas me dolió fue ver como comenzó a despreciarme por una ángel de rango menor que apenas conocía. Ella no era nada a comparación de mi, yo tenía muchos títulos superiores a los que ella podría tener en milenios, pero lo mas importante era que yo lo había conocido primero. Yo conocía sus gustos, sus penas, sus miedos, su historia, solo yo conocía ese lado dulce que se le escapaba a veces. Pero él por semanas la eligió a ella.

Y ahora esperaba que creyera su promesa de amor. Ahora tenía que fingir que nada había pasado y aceptar aquél "cariño" que según él me tenía, tenía que ignorar su comportamiento, hacer de cuenta que ella nunca existió. No sabía como seguir ahora, de eso no cabia duda, pero opté por mantenerme serena. No dejaría que aquello me afectara.

Ahora mismo me encontraba en mí oficina, con la mirada perdida, escuchando los aleteos inquietos de Ezra a mi alrededor. La puerta no tardó en sonar, mi paz siendo interrumpida no era nada extraño, de hecho. Con un suspiro pesado volví a la realidad, extendiendo mi mano para que Ezra se posara en ella y finalmente dí el permiso de que entraran a la oficina.

𝑵𝒊𝒍𝒖̈𝒇𝒆𝒓_𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒆𝒍 𝒄𝒊𝒆𝒍𝒐_(𝑯𝒂𝒛𝒃𝒊𝒏 𝑯𝒐𝒕𝒆𝒍 × 𝑶𝒄).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora