Faltaba tan sólo una semana para las vacaciones de invierno.
Como suele suceder normalmente, los profesores cargaban de tareas, trabajos que entregar y fechas de exámenes a los alumnos. Esto hacía que muchos de ellos se enojaran y pelearan con los profesores exigiéndoles que mandaran las actividades para después del receso de clase, aunque siempre la pelea terminaba ganada por la frase de los mayores.
"Ustedes vienen a estudiar, el que quiera hacer otra cosa que se quede en su casa"
A raíz de esto los alumnos terminaban bufando entre ellos por no poder hacer nada y de a poco iban aceptando sus obligaciones.
Sólo que un castaño estaba rezándole a todos los santos y dioses que conocía para que les concedieran un milagro.
-Oh, poderoso y grandioso buda, llegas ahora a mí, por obra del poder inmenso para mejorar de toda mi suerte...-pronunciaba ya su quinta oración a un santo diferente.
Justin rezaba para que en menos de una semana algún poder divino le metiera en la cabeza todos los conocimientos que habían explicado sus profesores en clases y que él había ignorado por dormirse en ellas o tan sólo por pensar en su caballero.
-¡Ya cállate! -le golpeó la cabeza, Sabrina, con una revista de moda que trataba de leer- Eres irritante.
-¿Cómo haré para aprender en una semana los contenidos de tres meses? -sollozaba con la mitad de su cuerpo recostado en la mesa del comedor de la escuela. Hacía tiempo que él y Sabrina se encontraban en su receso para almorzar- Ayúdame.
-Sabes cuál es el costo de mis enseñanzas -canturreó mordiendo una galleta sin dejar de ojear su revista- ¡Wow que lindos! Si tan sólo tuviera más dinero ¿Por qué los zapatos tienen que ser tan caros? -sollozaba- ¡Es injusto!
-Si de casualidad acepto las condiciones que me propones para que me enseñes ¿Cuantos disfraces tendría que usar? -balbuceó disimulando su sonrojo mientras bebía un refresco.
-Déjame chequear mi agenda- Sabrina sacó de su bolso una libreta y comenzando a revisar cosas dentro de ella- Este, y este, y por su puesto este, este no puede faltar...-hablaba consigo misma, mientras marcaba con un bolígrafo rosa.- Listo, tendrían que ser alrededor de diez.
-¡Olvídalo, jamás lo haré! -exclamó, Justin, poniendo sus brazos en forma de cruz- ¿Quién te mandó a estudiar en tus tiempos libres fotografía? ¡Lo mataré!
-No critiques la fotografía. -volvió a golpearlo con su revista.- La fotografía es un arte como dicen aquellos poetas y artistas. Nos permite representar el presente. Una vez fotografiado, la fotografía se convierte en pasado. Antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma. Una fotografía no es una pintura, un poema, una sinfonía, una danza. No es justa un cuadro bonito. Eso debe ser un documento significativo, una declaración penetrante...
"Ya empezó" Suspiró, poniéndose sus auriculares.
Cuando Sabrina comenzaba a hablar de su pasión por la fotografía no pararía hasta que mínimo, hubiesen pasado dos canciones del reproductor de Justin.
-Aja...Si, claro que si, Sabrina.
Siempre que la rubia comenzaba a hablar sin parar, el castaño se colocaba sus auriculares y mientras la miraba asentía sin saber de lo que estaba hablando. Simplemente le daba la razón hasta que lograra callarse.
-Es por eso que nos permite...
-Expresar la verdadera belleza del mundo. -mencionaron los dos a la vez mientras la rubia sonreía fascinada.
-Ya lo sé, me lo has dicho miles de veces -exclamó, Justin, sacándose sus auriculares- Pero cambiando de tema ¿Qué haré? ¡Mis calificaciones son y serán terribles! Tendré que rendir en vacaciones y sabes que en las vacaciones sólo quiero pasar noches de insomnio con mis videojuegos y salir contigo.
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El chico de la puerta de al lado. [LGTB]
RomanceA sus 25 años nuevamente Mark se encontraba en una habitación esperando a su cliente. No era nada nuevo para él, era una realidad que habría preferido no elegir para sobrevivir en el mundo. Desde que había ingresado a aquel sucio mundo se podía deci...