Speechless

Capítulo 12

Encendí la luz. El vacío de esas cuatro paredes me inundo sin más, deje mi bolso en el sillón, mire la mesa en la que reposaba mi carpeta. A la mente me venían miles de cosas, recordaba todas y cada una de esas canciones, la circunstancia en la que había escrito todas y cada una de ellas, salvo de una.

Your love is magical, that's how i feel
but i have not the words here to explain

Speechless como yo la llamaba, era un misterio para mí, no sabía quien la había escrito, incluso recuerdo mis años de anhelo en espera de encontrar al responsable de esas palabras tan hermosas, había querido encontrarlo por mucho tiempo para que me indicara el camino correcto al cantar la canción, pero él o ella nunca apareció. En vano había tratado millones de veces de encontrar una forma entonarla o ponerle una melodía, siempre terminaba creando otra cosas como si el destino de esa canción fuera quedarse ahí, esperando a su autor.

Me negaba a rendirme frente a una canción, fui directo al piano no sin antes tomar la grabadora y poner a correr la cinta. No sabía cómo tocar el piano y a pesar de mis ruegos a Ethan para ser instruida por el jamás me enseño, tenía que comenzar a componer sola de cualquier manera, mis amigos no iban a quedarse pegados a mí por el resto de la vida, quería ser independiente. Respire hondo sin perder de vista el reloj para la hora de salida, comencé a golpear las teclas del piano sin importarme como se escuchaba, esa melodía no pasaría de mis oídos y esas blancas paredes.

Me propuse no salir de esa oficina hasta haber creado algo que me gustara, lo cual no había sucedido, había perdido la noción del tiempo, ni siquiera recordaba que hora era cuando mire por última vez las manecillas del reloj moverse, lo único que sabía para ese entonces era lo cansada que estaba.

Deje caer la cabeza contra las teclas del piano, estaba molesta, muy molesta por no tener la capacidad de tonar instrumento alguno.

-Vaya manera de componer.

No levante la cara, pues estaba convencida de que aquello no era más que una proyección de mi mente.

-No sé componer.

-Eso es increíble. ¿Qué haces aquí?

-Tratando de tocar el piano.

-¿Tomaste lecciones de niña?

-No, jamás me había acercado a uno.

-¿Cómo esperas tocarlo si no sabes?

-¿Tú sabes tocarlo?

-Sí.

-¿Cuándo aprendiste?

-Hace años, mi padre me enseño.

-Woo.

-Puede verse el humo de tu cabeza hasta el último piso.

-Sí, mi cerebro ya no da para más.

-Deberías ir a casa.

-No, ninguna proyección me dirá que hacer.

-¿Crees que soy una proyección de tu cabeza?

-Pues no veo por qué Michael Jackson tendría que estar en el trabajo a estas horas?

-Son las 2 am y quizá se le dificulta el sueño.

-Claro, tal vez ahora este durmiendo como bebé.

-Realmente piensas que soy una proyección.

-Esa no es una pregunta.

-No. Soy real, ¿Cómo te lo demuestro?

-Ahora quieres demostrármelo.

Escuche sus pasos fulminando el espacio que existía entre nosotros, realmente estaba volviéndome loca, sentí cuando sentó a mi lado en el piano.