Capítulo 20

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Había pasado una mala noche y no se debía enteramente a la fiebre en la madrugada. Se quedó en mi casa, cuido de mí, llamo a su doctor de cabecera y entonces, cuando desperté él ya no estaba. Se aseguró de dejarme enteramente dormida antes de abandonarme o más bien, dejarme al cuidado de la meticulosa Carly.

-¿Janne? –me llamo.

-¿Sí?

-¿Ocurre algo? –trato de parecer despreocupada, sin embargo no lo estaba logrando.

-Sí.

Se quedó parada en el umbral de la puerta con la bandeja de comida apoyada contra el marco esperando la explicación de mi respuesta.

-Él me desconcierta –admití-. Estaba aquí y luego ya no... tal vez simplemente está jugando conmigo.

-¿Hablas de Michael? ¿Michael Jackson?

-Sí, el mismo.

-Janne, él no es esa clase de hombre, al menos yo nunca lo conocí de esa manera.

-No encuentro otra explicación.

Era verdad a un segundo se acercaba a mí, se atrevía a besarme, a cuidar de mí cuando estaba enferma y al otro segundo buscaba poner una distancia verdaderamente abismal entre nosotros.

-Tal vez tiene miedo.

-¿Miedo? –interrogue sus ojos verdes.

-Tal vez salió de una relación muy significativa para él, probablemente y aún no olvida de todo a la chica y eso no significa...

-Es tan fácil como decir: "Janne aún no supero a mi ex, pero me gustas". Entendería eso, pero en lugar de dar una explicación simplemente sale corriendo.

-No sale corriendo.

-Sí, lo hace Carly. La presentación, cuando me beso por primera vez, ahora. No lo entiendo.

Dejo la charola de la comida en el suelo acercándose de nuevo al borde de la cama, se sentó junto a mí sin decir nada y me estrecho entre sus brazos como si de pronto estuviese pidiéndome perdón o algo parecido.

-Puedo hablar con él.

-No es el punto –respondí en voz tenue-, me gustaría escuchar la verdadera razón de sus actitudes.

-Velo de esta manera –tomo una de mis manos-. Cuando tenías 15 años soñaste con ser su novia o algo, ahora no eres u novia, igual está enamorado de ti.

-¿Enamorado?

-Le gustas –reitero-, eso es indiscutible.

No pude ocultar la sonrisa naciente en mi rostro. Probablemente le guste, probablemente me quería, probablemente jugaba conmigo. Era inevitable dudar de su supuesta atracción para conmigo, cuando una persona te gusta o te atrae haces al menos un intento para mantenerte cerca y ser notado, él no necesitaba ser notado, sin embargo no dejaba de molestarme la idea de que estaba usándome o algo parecido.

-Voy a lavar los trastos ya regreso.

-No, no necesitas hacerlo, además es tarde y no quiero pasar más tiempo aquí, ¿Podemos ir a la disquera?

Me mordí el labio inferior esperando una reacción positiva de su parte. Carly era mayor por un par de meses y eso le daba la autoridad de tratarme como su hermana menor, probablemente también se debía a mí falta de madurez frente a la vida, no importaba mucho la razón, ella siempre había cuidado de mí desde el momento en que mis padres decidieron hacerme a un lado, a mi parecer sin un motivo suficiente. Gracias tanto a Carly como a Ethan había logrado volverme independiente en cierta manera.

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