Speechless

Capítulo 37

Me quede perpleja, estaban los dos abrazados, pero no me molesto, no sentí celos o alguna clase de enojo y cuando ella me saludo trate de parecer serena pero de mi boca únicamente salió algo parecido a un gemido del fondo de mi garganta, no fui participe de el resto de su conversación con él pero fui capaz de distinguir sus últimas palabras"Nos das un momento". Salió de su oficina con la ropa totalmente desaliñada, intento sonreírme por ultima vez y entonces me quede a solas con ella. 

- ¿Cómo has estado Janne? 

Vi su vientre abultado. 

-Bien -mire el suelo poniendo un mecho de cabello detrás de mi oreja., sentí el rubor de mis mejillas abarcar toda mi cara-, ¿Y tú?

-Me alegro mucho. Bien, gracias. El bebé es inquieto, pero lo adoro. 

Asentí tratando de esbozar una sonrisa. Estaba nerviosa e intranquila, no entendía cuál era ese asunto importante por tratar entre nosotras. 

-Me entere de la relación entre Michael y tú. 

-Nosotros... 

-Me alegra, es bueno saber que está intentando iniciar una nueva vida.

No entendía cuál era el tema central de la conversación pero al parecer no era nuestra relación falsa. 

-Él no necesita una nueva vida. 

-No te ha hablado de Emma. 

Levante la mirada de un segundo a otro mi entrecejo se arrugo notablemente, ella sabía sobre Emma. 

-No, él no dice nada sobre ella, pero si tú... 

-Lo siento, Janne. Yo no puedo hablarte de eso, pero me gustaría ayudarles a unirse más, confiaba más en él déjalo estar en silencio, a veces necesita pensar y olvida como pedir espacio, es muy dulce para pedir que te alejes. 'el está enamorado de ti, eso puedo asegurarlo, pero tú también deberías dejarle muy en claro tus sentimientos tiende a confundirse de vez en cuando si se siente abandonado. Dale muchisimo cariño, nunca va a pedirlo, pero siempre lo necesita. 

De un segundo a otro estaba dándome consejos sobre como tratar a Michael. 

-No me gustaría ver a Michael sufrir de nuevo -camino hasta situarse frente a mí y tomando mis manos entre las suyas  me miró a los ojos con una petición-. Hazlo feliz. 

Lisa salió de la oficina dejando más espacio para mi enojo creciente ella no tenía derecho, él no tenía derecho a dejarme en mal con su ex alegando nuestras diferencias, no le había contado la verdad a quien decía su mayo confidente. No me di cuenta de cuando él se encontraba sentado tras la silla de su escritorio. 

- ¿Janne? ¿De qué hablaron? 

-De ti -ubique sus ojos y justo en ese momento deje caer el peso de mis palabras-. No necesito consejos de como debería tratarte y mucho menos por tu ex. 

Di media vuelta. 

-Esa no fue mi culpa Janne, yo quise aclarar todo cuando ella estaba aquí, pero no me dejo hablar. 

-No me interesa, no quiero sus consejos, no quiero saber como tratar al gran señor Jackson y no lo necesito -fui de nuevo hasta la puerta.

-Necesitamos hacer las paces. 

-Realmente, no. Estoy pensando en dejar eso del amorío a un lado. 

-Mientras recuerdes de quien fue la idea no me preocupa. 

No debía preocuparle, él podía tener a cualquier chica con un chasquido y ya, el problema era mío, estar estaba enamorada de una manera poco razonable, seguir así terminaría por causarme un estúpido conflicto conmigo misma.