-Buenas noches, Señor Jackson—respondí tratando de restarle importancia a mis piernas amenazando con dejarme caer.
-Michael –me corrigió-. Creí haber aclarado ese punto.
Era extraño llamarlo Michael, lo había llamado así un mes antes, cuando las cosas entre nosotros eran relajadas, ahora no entendía nada realmente.
Me quede mirando el interior del elevador, ahora parecía más estrecho, muy estrecho para ser precisa.
-Vas a entrar, ¿cierto?
-... Sí —di un paso adelante preparada a dejar atrás mi línea de seguridad e ir a territorio extraño.
Una vez las puertas se cerraron sólo podía rezar por no verme obligada a entablar una conversación con el hombre a mi lado, me sentía con los ánimos por los suelos y la pelea con Ethan contribuía a eso. El silencio perduro mientras continuábamos en el ascensor a pesar de la tensión papable entre nosotros. No dije nada y Michael tampoco pronunció palabra alguna, agradecí por eso, sobre todo cuando recordé su mirada a Ethan, sus ojos amenazadores, esa forma tan agresiva e intimidante. La puerta se abrió en el vestíbulo, deje a un largo suspiro huir de mis interiores.
-¿No vas al estacionamiento? —pregunto con los ojos marrones confundidos.
-No, no tengo auto.
Las puertas plateadas se cerraron y sus palabras chocaron con esas cuatro paredes antes de ser escuchadas por mí. No iba a esperarlo, era tarde y el pánico de ver la noche avanzar no era cualquier cosa, podría encontrarme con cualquier tipo de persona a esas horas. Mire mi teléfono una vez más antes de atravesar las puertas transparentes 11:02 pm. Bien el miedo ya se había vuelto mi compañero por excelencia, espere frente a la disquera por un taxi, mire de un lado a otro sin señales aparentes de vida. Todo estaba bien, si no había nadie cerca entonces no había peligro, pero justo en ese momento un automóvil azul marino bastante elegante se posicionó frente a mí, el corazón se me fue a la garganta, quería salir corriendo antes de ver a cualquiera descender, la ventanilla del copiloto bajo lentamente dándome unas nauseas increíbles.
-¿Necesitas que te lleven? —pregunto con su aterciopelada voz ese hombre de cabello rizado y hermosos ojos marrones.
-No, gracias. Espero un taxi.
-No veo a nadie, es peligroso quedarte aquí sola.
-No gracias —repetí esperanzada a verlo marcharse.
-Está bien, espero contigo.
-No es necesario.
Se quedó mirándome por los mismos segundos que le sostuve la mirada.
-¿Por qué no quieres estar conmigo?
-Nada de eso —sí, realmente era eso.
-Deja me llevarte entonces.
-No es necesario.
Voltee la cara en lugar de continuar mirando la bonita pintura de su auto. El chillido del trueno cayendo me aviso sobre mi mala suerte, la lluvia no tardó en hacerse presente empapando mi cuerpo logrando ceñir la ropa completamente a mí.-¿Ahora me dejaras llevarte?
-No, no es necesario –reitere.
-Janne, está lloviendo, déjate de tonterías y sube al auto.
-No.
Mi tono de voz había sido cubierto por la estruendosa lluvia, sin importar nada, no iba a subir a su auto, no quería estar tan cerca de él.
-Si no subes por tu propio pie, entonces bajaré por ti.
-No te creo –lo rete.
Parecía una niña berrinchuda, igual no pensaba estar en al auto de Michael, eran muchas cosas desconocidas, muchas actitudes extrañas y mi alarma de peligro obligándome a salir corriendo para evitar ser lastimada por él.
La puerta de Michael se abrió sin dudarlo ni un segundo descendió del auto, iba a salir corriendo, obviamente. Di un par de pasos en retroceso antes de verlo acercarse, cuando por fin estaba a menos de un metro de distancia salí corriendo en un rumbo prácticamente desconocido para mantenerme lejos de su alcance, sin embargo había olvidado lo rápido que era. Corrió detrás de mí sin problema alguno, me alcanzo aún con más facilidad tiro de mi cintura haciéndome caer al suelo, cayó sobre mí y nos miramos fijamente... no por mucho tiempo.
-Vamos, debo llevarte a casa –se levantó tendiéndome la mano para ponerme en pie.
Tome su mano sin dudar, esta vez no tenía una sonrisa en el rostro y sus mejillas se habían tornado de color rojo mientras me miraba, trate de incorporarme más rápido, una vez de pie él se dio la vuelta para ir de regreso al vehículo. Justo en ese momento caí de nuevo. Uno de mis tobillos se había lastimado luego de haber sido tacleada por él, me dolía un poco además de tener un mal aspecto.
-Te lastime, lo siento –su voz era tierna de nuevo, me miro con preocupación, sus ojos marrones inspeccionaban mi tobillo apretándolo un poco.
-Probablemente sólo es una torcedura.
Trate de darle alivio, pues su semblante realmente se veía mal.
-Sí, lo es –me tomo entre sus brazos, me aferre a su cuello y entonces me miro de nuevo.
Trague saliva lentamente, no recordaba con claridad haberlo besado antes, besarlo de verdad y sentir sus suaves labios sobre los míos, estaba deseándolo. No iba a pasar, podría asegurarlo pero soñar no me costaba ni un poco.
-Janne –habíamos llegado hasta el automóvil y se disponía a dejarme en el asiento del copiloto.
-Lo siento –quite mis brazos de su cuello.
Mordí mi labio inferior para no decir o hacer alguna tontería, era yo quien se oponía fielmente a su cercanía, sin embargo en ese momento, cuando podía olerlo, cuando podía mirar sus ojos tan claros y tan oscuros, me sentía prácticamente atrapada, una parte de mí deseaba poder decir todo de nuevo, reiterar como su sola presencia me embriagaba completamente.
Él había sido mi primer amor, él había puesto el nombre a ese sentimiento como Ethan lo había dicho antes.
-Janne –su puerta se cerró.
-¿Sí? –lo mire temerosa, no por su expresión o su voz, sino por no poder controlar mis deseos.
-Lo siento...
-No importa –dibuje una sonrisa en mis labios-, no es nada grave.
-No me refiero a tu tobillo.
Pestañee sin encontrarle un sentido a sus palabras, ladee la cabeza ligeramente él puso su mano derecha en mi mejilla, acerco su cara de manera lenta, no hice nada para impedir lo siguiente, puso sus labios sobre los míos con cuidado abriéndose paso en mi boca, invadiéndome con su fresco aliento.
![](https://img.wattpad.com/cover/31493117-288-k951533.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Speechless
FanfictionTodo es tan simple como encontrar una hoja que lleva el viento, todo es tan simple como encontrar una canción perdida que logra gravarse no sólo en tu mente sino también en tu corazón. Esta obra esta registrada bajo los derechos de "Safe Creative". ...