Un nudo invadió mi garganta al escuchar esas simples palabras ser emitidas.
-¿Cómo?
No la culpaba por detestarme al menos un poco, la había tratado mal, y deje de buscarla por un mes después del incidente de la canción, pero no era razón suficiente para cortar nuestra relación.
-Eso –replico-, no quiero estar cerca de usted, no más –abrió la puerta dispuesta a correr.
Antes de siquiera haber reaccionado de verdad corrí para tomarla de la muñeca y llevarla a rastras dentro de mi oficina.
-Por favor, merezco una explicación –susurre teniéndola de la muñeca.
-¿Explicación?
Asentí mientras ella rodaba los ojos. Iba irse, y necesitaba impedirlo a toda costa.
-Quiero irme.
-No, no puedes.
-¿Por qué no? –cuestiono irritada en extremo.
-Porque me debes un favor –no era la jugada más brillante, pero al menos era un intento desesperado por entender nuestra situación.
Janne me vio con sus bonitos ojos confundidos.
-Quiero ese favor.
Soltó su muñeca de mi agarre y camino de vuelta a mi oficina. A pesar de ser por sólo unos instantes me gustaría verla sonreírme de nuevo con las mejillas coloreadas por ese rosa pálido. Me cerciore de no tener a cualquiera husmeando por ahí, una vez cumplido este punto volví con Janne, para poder hablar del verdadero problema en todo esto.
-¿Cuándo podre irme, necesito trabajar?
-Janne.
-Estoy aquí eso me quita de encima el "favor" –acentuó.
-Bueno, en realidad me debes dos favores...
-¿Dos? –su voz dejo de tener un tono calmado, ahora sonaba más bien alarmada-, ¿Cuándo fueron dos?
Era hora de hablar sobre lo ocurrido, "Eres genial arruinando las cosas, Michael" me regañe mentalmente.
-Bueno... deberías recordarlo –trate de explicarlo con tacto.
-¿Cuándo fueron dos? –repitió un poco más alterada.
Me quede en silencio buscando las palabras exactas para poder explicar lo sucedió un mes antes, antes de esa presentación, cuando despertó en mi cama, sin esperar a tomar el desayuno. Debería recordar esa madrugada, ella decía estar enamorada de mí, ¿Cuán eso cambio?
-¿Cuándo?
-¿No lo recuerdas?
Me miro con temor esperando una respuesta más concreta de mi parte, supuso que estaba por agregar algo más, sin embargo, me quede en silencio, la mire, sus ojos azules se aclararon poco a poco, el brillo dentro de ellos estaba opacándose paulatinamente.
-¿Cuándo? –insistió.
-Hace un mes, cuando nos besamos mientras tratabas de componer –le solté de golpe importándome poco si se sentía en condiciones o no de escuchar aquello.
Alejo las manos de la silla cubriéndose la cara. Realmente no recordaba aquello, me llamo proyección en todo ese tiempo, logro hacerme sonrojar sin notarlo, porque no estaba mirándome, pensaba estar dormida, o loca, y sin importarme nada me di a la tarea de demostrarle mi vitalidad, de hacerle saber... yo era real. No soporte la idea de verme reflejado en sus ojos como un simple sueño lejano, quería saberla presente en nuestra conversación, cuerda, fresca, siendo simplemente ella, tan despreocupada y joven.

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Speechless
FanfictionTodo es tan simple como encontrar una hoja que lleva el viento, todo es tan simple como encontrar una canción perdida que logra gravarse no sólo en tu mente sino también en tu corazón. Esta obra esta registrada bajo los derechos de "Safe Creative". ...