-Mírame- le grito y el esta apoyando sobre un poste de luz, la luz tenue no me permite visualizarlo bien.
Las luces se apagan. La oscuridad me asusta.
Un montón de imágenes de Benjamín pasan y atormentan mi mente.
-Te necesito- gritó y me agacho, tapando mi cara con mis rodillas. El llanto no lo puedo frenar, viene a toda velocidad a atropellarme. Miro hacía bajo entre mis piernas y veo sangre.
¿Sangre?
Un grito desgarrador sale por mi garganta y la imagen de un niño de pelo negro azabache con ojos color verdes esmeralada pasa por mi mente.
Una sacudidas me despiertan de mi pesadilla.
- Mel - un voz suave, me sobresalta.
Me incorporo y estoy todo transpirada he tenido solo un mal sueño, a los cuales ya me ando acostumbrando.Solo por curiosidad o miedo levanto las sábanas y no veo nada, el alivio me hace exhalar el aire que tenía retenido sin haberme dado cuenta.
-¿Que soñaste?- me pregunta Anna, contándome que me oyó gritar desde su habitación. Vacilo en contestarle porque realmente no se sibdecirle la verdad porque es algo bastante raro. Decido mentirle.
-Para serte sincera eso no ha sido un sueño, y realmente no lo recuerdo con claridad, solo se que fue una pesadilla- la boca de Ann forma un
-Ahhh- sin importancia.-Tengo una idea, pero no se si querrás- le hago un gesto con una mano para que continúe- hoy ya cumples tres meses de embarazo, si quieres podemos ir ha comprarle ropita al bebe-.
La emoción en su rostro, me hace sonreír a mi también. Lamento por dentro que Anna no pueda ser madre, ella sería maravillosa.
-Me parece una genial idea- digo contenta y ella me devuelve su grata sonrisa. Me acaricia la panza que apenas es un bulto muy pequeño, que ni se nota y le da un sutil beso.
-Iré a preparar el desayuno- se va sonriendo como una loca. Amigas como ella, ya no existen, estoy agradecida de tenerla.
Acarició mi panza, tratando de olvidar ese sueño horroroso, y tengo que admitir que mi cariño hacia este bebe ha aumentado,después de lo que Anna me contó de lo mucho que había sufrido por no poder tener hijos y el no poder formar nunca una familia, yo empecé a darme cuenta de lo bendecida que era, yo podía tener un hijo y estaba menospreciándolo y también me propuse a cuidarlo y amarlo como una buena madre, dándole tanto cariño el cuál mis padres me habían negado.
Pero mi poblema ahora era Benjamin, el cual no se había comunicado nunca más conmigo, solo había llegado hace una semana un abultado cheque, más de lo que se paga por una indemnización. No sé si le diré que será padre, no sé como reaccionaría ante una situación como esta, pero la mejor opción en este momento es encontrarme un trabajo hasta que nazca el bebé.
Estamos caminando por el centro comercial con Anna, entramos y salimos a cada una de las tiendas de ropa y cosas para bebés. Es muy dulce, ver esa rompita pequeñita y hasta me llena de emoción imaginarme a mi cambiándole los pañales, bañarlo y enseñándole a hablar y a caminar. En este mismísimo momento, pasa junto a mi una dulce pareja en la cuál la mujer esta embarazada, al igual que yo, pero con más meses de embarazo, tal vez siete u ocho, ellos se sientan en una banca y sonríen tan enamorados, el hombre le da un casto beso en la panza y luego la besa a ella en los labios, rodeándola con los brazos a modo de protección. Tal escena hace que una pequeña lágrima, que la quito enseguida con el dorso de mi mano, me provoque una enorme tristeza al pensar que esas personas podríamos ser Benjamín y yo. Una feliz pareja en la dulce espera, y al mismo instante otro pensamiento se cruza a mi pobre mente; el de Verónica, ella también estaba embarazada como yo, sacudo mi cabeza como intentando sacar ese pensamiento.
-¿Que sucede?- Anna llega con dos Cafés para ambas.
-Nada- respondo, desviando la mirada de aquella pareja.
-¡Oh Mel! Ya no te tortures- dice y mira a la dirección donde yo lo hacía.
-Estoy bien- digo con una sonrisa fingida.
Pasamos la tarde en el shopping, mirando, comprando y comiendo.
Cuando llegamos a casa estoy verdaderamente agotada, me tiro en el sillón como la ballena que soy y me relajo, Anna se sienta junto a mi trayendo el sushi que compramos.
- ¿En que piensas? Hace días que te encuentro un tanto ida del mundo- yo le sonrió.
-En trabajo, justo mañana tengo una presentación en una empresa.
-¿Que?- su rostro cambia de tranquilo a desquiciado- La doctora dijo que te cuides y descanses, que estés en reposo todo el tiempo posible.
-Anna eso es demasiado para mí, terminaré desquiciada si me paso la veinticuatro horas tirada en una cama, necesito ocupar mi cabeza, sabes que el bebé implica que tengo que ganar dinero y además no tiene padre, mi hijo no tendrá padre- mis últimas líneas me duelen mucho decirlo, pero es la realidad.
-¿Y Benjamin que? Melody él es el padre y se lo tienes que decir, lo que estas haciendo es muy egoísta tanto para Benjamin como para el bebé- dice y yo sé que tiene razón pero no puedo.
-No Ann, se que es egoísta pero Benjamin estaría conmigo solo por compromiso y tu sabes que volverlo a ver abriría mucho más está herida que aún no cicatriza-
- Te entiendo Mel pero tienes que pensarlo mejor, el tiene derechos- dice y toma un sorbo de su vino.
-Lo sé, cambiemos de tema por favor- ella sonríe y yo tomo un sorbo de mi agua . Estoy algo tentada a tomar vino pero logro contenerme por mi hijito o hijita.
-Cuéntame sobre la empresa que irás mañana- dice Anna sentándose como chinito en el sofá.
- Es una empresa bastante grande, una compañía de Arquitectos y necesitan más contadores para proporcionar estadísticas para el gasto del edificio y esas cosas- digo.
-Interesante- dice sarcástica- Pero te contrataran así embarazada como estas-.
-No lo sé, mañana me lo dirán- me levanto y beso su mejilla izquierda- Tengo mucho sueño y un largo día, mañana me levantaré muy temprano-.
-El que madruga, Dios lo ayuda decía mi abuelo- grita Ann.
-Muy sabio- digo cerrando la puerta de mi habitación.
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GRACIAS A TODOS POR ESPERARME Y ENTENDERME!Gracias por leer, los quiero mucho!
Mañana subiré otro capítulo
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¡Ese es mi Jefe! (Wattys2015)
Romance-Esos ojos están fijos en mí-no puede ser ... ¡Oh mi Dios! ¡Ese es mi nuevo jefe! Una historia que te sorprenderá,te enamorara y no te dejará pensar en otra cosa...Adictiva. Una joven bella se enamora locamente de su nuevo jefe,un magnate dueño...