Parte 44 Socio

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Me quito la ropa en un intento de despojarme del agotador día de hoy, mucho trabajo y mucho desorden sentimental desde que lo vi ayer al innombrable estoy sumida en mi desorden sentimental, en mi bebé y en los problemas que poseo.

-Te noto rara- dice Anna mirándome desde la bisagra de la puerta.

En este momento no le puedo decir que ayer lo he visto a Benjamín y que hoy  no ha aparecido por la empresa, que me encuentro con muchos sentimientos encontrados y que volver a verlo abrió el cajón que yo creí que estaba vacío.

- El embarazo vuelve a las mujeres un tanto raras e histéricas dicen- contesto a su pregunta distraída. Todavía no le he contado de mi encuentro con Benjamín.

-¡Oh Dios!- exclama exageradamente- Si antes eras histérica imagínate ahora ¡Explota la tierra!- grita exagerada.

Tomo el cojín que tengo al lado y se lo lanzo. Ella ríe, lo cual provoca que yo también lo haga.

- Así te quiero ver, con esa risa inigualable que tienes- dice y me alegra oírlo.

- Me encantaría pasarme la vida entre risas pero eso es imposible- digo.

- Si piensas así, será así, pero si piensa distinto será distinto- me guiña un ojo y se va.

Me tiro en mi cama y acaricio mi vientre: pensar distinto, enfrentar la vida distinto.

Hoy es otro día en la oficina, entro y saludo a todos mis compañeros, hoy se los ve contentos y eso me ánima. Siempre creí que rodearte de personas positivas, te llenan el alma de alegría.

- ¿Porque tanta alegría?- pregunto a una de mis compañeras.

-Nuevo socio Melody- dice alegremente, la miro con rareza y ella me explica- Habrá más trabajo y eso quiere decir mayor sueldo-.

Me alegra oír aquello pero mi temor es quien será el nuevo socio.

-¡Oh que bueno!¿Pero quien es el nuevo socio?- digo y ella levanto los hombre en señal de que no lo sabe.

-Tal vez sepamos hoy o mañana, quién sabe- aclara.

Intercambiamos alguno que otro comentario trivial y me encamino a mi oficina, de la cual me levanto más de treinta veces porque mi jefa me tiene de aquí para allá, no se porque hoy se empeñó en molestarme todo el tiempo, hasta me ha pedido un café y que le compre un sándwich, eso le corresponde a su secretaria. Que le habrá pasado,ella no era así, pero al fin y al cabo tengo que obedecer.

En el almuerzo me relajo y descanso un poco, después de mi media hora de almuerzo, vuelvo a la oficina.

Trabajo y más trabajo esto me hace olvidar mi desorden sentimental, lo cual logro verle el lado positivo.

- Por favor presentarse todo el personal en la sala de reuniones- dice mi jefa y el parlante retumba, con semejante voz.

Todos caminamos en fila de indio hasta la gigante sala que se encuentra al final de pasillo.Todos se encuentran muy animados pero yo estoy algo nerviosa, tengo una extraña sensación.

Llegamos y están el grupo ya conocido de socios y mi jefa, todos estos monigotes tienen una reluciente sonrisa en el rostro.

- Buenas tardes al querido personal- dice mi jefa a la cual la veo más simpática que hoy por la mañana- Tengo el gran privilegio de informarlos que tenemos un nuevo socio para que esta empresa siga progresando- dice con alegría, después de un breve discurso de como progreso la empresa todos aplaudimos.

-Como les decía tengo el grato privilegio de presentar al nuevo socio el señor Moore- aquellas palabras de esa mujer hacen que mi rostro sufra una metamorfosis.

¡Ese es mi Jefe! (Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora