Parte 38 Desconocidos

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Me levanto otro día más esperando hoy mejorar el pésimo día de ayer, Benjamín ha sido de lo más frío conmigo hasta llegar a un trato como si fuéramos desconocidos.

Tomo mi desayuno sola porque Anna se ha ido a un viaje de trabajo por tres días, así que tengo la casa sola para mi. Me pongo un vestido marrón con tacos color piel y preparo unos papeles.

Llego a la empresa un rato antes, no hay nadie solo el portero el cual me abre las puertas. Me siento en mi oficina y prendo el ordenador. Pasa un rato hasta que escucho un ruido proveniente de la entrada, calculo que llego Sofía, y no le doy más vueltas al asunto.

Un perfume más que conocido para mi olfato se hace presente, levanto la vista y es él.

-Buenos días- saluda secamente.

Eso me exaspera y como estamos solos tengo que aprovechar la situación.

- ¿Señor Moore podría platicar con usted?- pregunto formalmente para que me tome en serio.

-Estoy ocupado en este momento- dice y esta a punto de retirarse.

Mi paciencia llega a un colmo, ya estoy bastante harta de esta situación de mierda.

- Podríamos dejarnos de esta estupidez. Somos grandes o tu no te has dado cuenta de eso todavía- digo intranquila, con la voz un poco alta.

- Ubíquese, y no hables tanto Melody que la que se comporto como una niñata aquí fuiste tu- dice y una corriente de hormigas pasa por mi cuerpo.

- Perdón, perdón señor perfecto, nunca cometo un puto error- digo sarcástica moviendo las manos.

El pone los ojos en blanco.

- No uses el sarcasmo conmigo- me advierte - Ya cometiste bastantes errores- aclara.

¡¿ Que !?

- Bueno, bueno, entiendo que he cometido un grave error, el no confiar en ti pero tu no me has dado otra salida yo solo...- el me mira de manera intimidante lo cual no me deja concluir.

- ¿Tu solo que?-me pregunta sin dejar de fruncir el ceño. Lo primero que pienso es que deje de fruncir el ceño porque va a quedar más arrugado que mi abuelo.

- Yo solo quería saber sobre ti, y tu solo me mantenías en misterio - justifico, mi respiración se acelera estoy muy nerviosa.

- ¡Misterio!- dice con rostro de falso asombro- Oh no nena, misterio no te he dicho un y mil veces que te lo contaría todo, pero que era una parte oscura mía, mi pasado- dice y me duele-

Bajo la vista.

- Mírame y escúchame bien- ordena.

Lo miro.

- Yo soy diferente a ti, tu eres una mujer que confía rápido en las personas y que necesitas soltar el peso acumulado de sentimientos - yo me auto analizo mientras el habla- Yo soy lo contrario, el peso lo mantengo conmigo, creo que es menos dañino, hablar del tema me produce daño,no hablarlo me hace ocupar mi mente en otras cosas- declara y yo lo voy asimilando- Ahora bien, yo no soy un hombre que confía, en el gran sentido de la palabra, me cuesta confiar, y mi confianza la voy entregando de a poco. Tu me avasallaste a preguntas pero el tiempo es algo breve para que yo deposite toda mi confianza en ti - me duele saber que no confía, y lo entiendo en una forma u otra aunque yo sea bastante confianzuda-.

Yo solo respiro, inhalo y exhalo. Estoy a punto de llorar...¿No se porque carajos siento ganas de llorar cada rato?

- Pero la poca confianza que te he tenido la has destrozado por completo, la has matado. Has ido a buscar información en el peor postor, me has engañado, mentido y traicionado- el respira algo entrecortadamente - Me has acusado de asesino, con solo tener un pequeña realidad del tema y encima de todo una realidad falsa, te juro que te creí diferente- larga.

¡Ese es mi Jefe! (Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora