Parte 5 ¡Ese te queda!

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Llegamos a Chanel, y el pánico se apodera de mi cuerpo...¡Oh no! yo no podre pagar nada aquí.

Benjamin rodea el auto para abrirme la puerta ,pero yo lo hago antes que llegue, me mira efurruñado y dice:

- Déjame al menos que te abra la puerta- estas cortesías de caballerono se usan desde el mil novecientos, no se si lo hace para impresionar o por educación.

-No hace falta - digo y el hace una mueca mostrándome su disgusto.

Abre la puerta de la tienda y entramos, el por detrás de mí.

-Buenos días ¿En que los puedo ayudar?-dice una jovencita de mi edad más o menos, mucho más alta que yo por los zapatos que lleva puesto ,parece una modelo, está clava sus ojos en Benjamin y se le cae la baba prácticamente...¡Zorra! pienso ¡Carajo! estoy celosa.

-Vestidos para la señorita- dice Bejamin y yo lo miro abriendo bien grandes los ojos.

-Me gustaría un azul marino, ¿A ti te gustaría Melody?- yo lo miro sorprendida y asiento. ¡Estoy demasiado nerviosa! Estas situación es muy extraña.

-Marien trae vestidos de la gama de los azules para la señorita- grita la chica alta y luego me mira diciendo : -Entra a probador y yo te pasaré los vestidos-.

-Está bien - respondo y entro en el probador de color blanco.

Me despojo de la ropa que llevo puesta y quedo solo en ropa interior, la joven me pasa un vestido con transparencia y ya lo descarto antes de probármelo.

-No me gusta- digo cuando me lo pongo, es un vestido bastante exibisionista, mis caderas se acentúan mucho al igual que mis pechos.

-Sal del vestidor- ordena Benjamin. Salgo y a él prácticamente se le salen los ojos. Me pongo roja de inmediato.

-Precioso te queda querida -me miente por supuesto aquella joven alta, que por lo que logro ver en su placa se llama Jenny.

-A ella no le gusta -dice Benjamin, entro nuevamente al probador la chica me pasa otro vestido- este eligió su novio- dice con envidia en su voz.

Me lo pongo y es un vestido precioso,escote corazón largo y señido en la cintura ¡Muy hermoso!

-Que tal este- digo saliendo del probador.Con una sonrisa tonta en el rostro.

-¡Ese te queda precioso!- dice Bejamin y me mira con ojos seductores, Jenny lo mira y le dice- es muy hermosa su novia- el sonríe orgulloso.

- Si que lo es- responde este imbécil...¡Oh si! Hay que bajarlo del caballo.

-No,no,no yo no soy su novia - le digo aturdida y el me mira de mala manera. Sonrío triunfal al hacerlo enojar, lo cual es trabajo sencillo.

-Nos llevamos este-dice Bejamin y me pregunta al cabo : -¿A ti te gusta?-.

- Si, pero ¿Cual es el precio?-pregunto a la joven, Jenny.

- Son tres mil setecientos euros -dice y yo me quedo con la boca abierta; ella justifica el precio con que tiene diamantes en el escote.

-No lo quiero, no tengo suficiente dinero- digo y entro a quitármelo,me miro nuevamente y realmente amo el vestido,le paso el vestido a la otra muchacha.Ms cambio y salgo del vestidor.

-Gracias por su compra señor Moore-dice la chica.

-No lo voy a aceptar- digo mirando hacia Benjamin.

-Vámonos Melody- abre la puerta dejándome con la boca abierta.

Subimos al auto mientras discutimos:

-No me puedes comprar un vestido-le recrimino furiosa.

-¿Porque no? Es para una cena de mi empresa -dice mirando la carretera.

-Eso no lo justifica - entonces le largo una pregunta que no va al caso -¿Porque le dijiste a la vendedora que yo era tu novia?-le pregunto.

-¿Te molesta? ¿Te desagradaría serlo? -contesta con otra pregunta, detesto que hagan eso.

Yo me quedo callada, no se que responder, frena de golpe y me grita para que le conteste:

-¡¿Te molestaría?!-.

-¿¡No lo sé?! -le grito.

Me toma de la cintura para acercarme a el yo quedo dura como una estatua. Me besa y yo quedo en shock unos segundo le sigo el beso, no se como pero lo sigo, jamás he besado pero lo disfruto, disfruto de sus destreza para besar, y de ese cosquilleo que me atraviesa al cuerpo pero mi subconsciente corta la pasión:

-Quiere jugar contigo pedazo de idiota-

Me separo y le gritó:

- ¡¿Quien te crees, porque me compraste un puto vestido, crees tener derecho a besarme?!-Tomo un respiro y le vuelvo a gritar- ¡¿Si me molestaría, nunca seria la novia de un egocéntrico como tu?!-y lo señaló con el dedo índice aunque me arrepiento al momento. El me queda mirando con una mirada enigmática.

Entonces claudica con tranquilidad:

-Tu crees que necesito comprarte un estupido vestido para besarte y recuerda nena "Nunca digas nunca"-me mira fijamente y yo bajo la mirada.

Todo el trayecto de vuelta a la empresa,la pasamos por un silencio tenso,parece que todo lo que nos dijimos quedo en el aire hasta una pizca de la pasión del beso.
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Espero que les guste...

¡Ese es mi Jefe! (Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora