Hoy llegue a Miami; soy mexicana, vine a los EU a estudiar la preparatoria, más exactamente a Alabama, ahí están mis tíos para ayudarme, ellos me cuidaron y me apoyaron, en serio los extrañare mucho. Aquí en Miami tengo una prima que me dejara quedarme con ella hasta que comiencen las clases, justo ahora voy a su departamento.
Toco la puerta y ella abre muy sonriente.
―Betty, cuanto tiempo te extrañé mucho— dice mientras me regala un tierno abrazo.
—También te extrañe Rebeca, pero sabes que odio qué me llamen Betty.
—Lo sé Elizabeth, pero sabes que yo amo decirte así, ese nombre es tan dulce como tú.
―Sí, sí, lo que digas mi loca prima.
Tomamos mis maletas y las llevamos a la habitación de huéspedes, pues ahí me quedare, después le conté todo mi viaje.
~~~~Dos semanas después~~~~
—¿Estas segura que estarás bien sola? ― pregunta Rebeca por enésima vez.
—Claro que lo estaré, ya conozco más o menos bien este lugar, no me perderé.
—Pero si eres tan buena perdiéndote, parece que a ti te instalaron el GPS al revés.
—Si claro, deja de criticarme y apúrate que el taxi ya está aquí, vas a perder tu vuelo si te demoras.
—Ok, pero te cuidas, vuelvo mañana en la noche.
—Sí, mi linda prima, nos vemos— después de decir esto cierro la puerta.
Rebeca irá a ver a su novio a California, y cree que me pasara algo si me deja sola, vaya que exagerada es, si solo se va por un día y medio, ¿Qué me puede pasar?
—Este será un largo y aburrido día— Es lo único que puedo pensar.
(...)
Ya casi son las 4:50 p.m. así que tengo que ir a hacer las compras para hacer la cena; puesto que ya se me está haciendo tarde, solo me pongo lo primero que veo, que son unos Jeans azules, una camisa que mi tía me regalo hace mucho de un luchador que me encantaba de la WWE, llamado Dean Ambrose, una chamarra y unos Converse.
Yo realmente amaba la WWE, pero los trabajos de la preparatoria eran muy pesados, así que no pude seguir viéndola por falta de tiempo.
Unas horas después término de comprar todo lo necesario para hacer la cena; camino frente a un hermoso restaurant, cuando alguien se acerca a mí, y al verlo bien no puedo creer quien es...
Narra Dean:
—No puedo creer que hayas hecho eso hermano— dice Roman mientras no para de reír.
—Era necesario para mi supervivencia, ¿Qué querías que hiciera?
—Bueno, pero acostarte con su hermana la gordita solo para pagar lo que le debías al tipo, eso sí es raro.
—Que va, si no lo hizo tan mal, además, lo raro es que no quieras ir al bar conmigo.
—Lo siento, pero mi esposa e hija me esperan en casa, hoy Galina preparará una cena especial para mí, así que deja tu cara del gato con botas suplicando y consíguete una novia.
—Ja, ¿Yo para que quiero eso?, Si puedo tener a cualquiera cuando quiera, todas se mueren por mí, es más, las prostitutas pagarían por tenerme en su cama. Porque soy Dean Ambrose.
—Ay hermano, no sé qué hare contigo, además no exageres, no puedes tener a quien quieras cuando quieras, eso no es posible.
—Mmm, eso me suena a apuesta, que te parece si apostamos a que puedo llevar a mi cama a la siguiente chica que pase, y si eso sucede mañana te vas al bar conmigo a embriagarnos, sin escusas.
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NO SOY TU JUGUETE
FanfictionYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...