Después de llorar en el pasto, como por media hora, fui a mi habitación; para mi suerte Emily no estaba, así que me ahorre el interrogatorio que supongo iba a hacerme, solo me deje caer en la cama. Por la depresión, no hice más que dormir toda la tarde, y como en la noche no tenía sueño, vi películas de terror y comía helado.
Esa es mi manera de aliviar la depresión, lo sé, es rara, pero así lo hago yo.
Ya es de día, fui a mis clases y almorcé con Jack, como siempre, pero él me dijo que me veía un poco triste, yo le insistí en que todo estaba bien, que solo era un pequeño dolor de cabeza, por eso no me podía concentrar; sin embargo sé que no es un dolor de cabeza, más bien es un dolor en el trasero, y se llama Dean o Jonathan, sea cual sea su nombre, es solo una molestia para mí.
Aunque debo admitir que estoy un poco aliviada, ya que se lo que pedirá a cambio de no decir mi secreto, y aunque me molesta dársela, así va a dejar de molestarme para siempre.
Sí, solo será, literalmente, un dolor en el trasero por un rato, y después de eso, adiós Dean, adiós entrenador pervertido, adiós acosador molesto, y hola vida normal y feliz.
―Eli, ¿Estas bien?
―Sí, ¿por qué lo dices?
―Pues estas brincando como niña pequeña, muy feliz y sonriente.
―Solo recordé que pronto habrá capítulos nuevos de una serie que me encanta― Emily asiente, viéndome como si fuera un bicho raro― vamos, no seas tan aguafiestas y brinca conmigo, siente el poder de la positividad dentro de ti.
Me observa como si estuviera viendo a un elefante verde, con lentes y gorro, vomitando arcoíris grises, además de tener rabia, gonorrea, sífilis, Estocolmo, gastritis y no sé cuántas enfermedades más.
Después de unos segundos así, encoge sus hombros, como restándole importancia y nos tomamos de las manos para brincar, luego subimos a la cama y seguimos brincando.
Realmente me emociona saber que Dean dejará de molestarme, siento que no me cabe tanta alegría; mi depresión se ha ido y es remplazada por una gran felicidad.
Dejamos de brincar y nos sentamos en la cama.
―Eli, hoy estas de muy buen humor, debes amar esa serie.
—Me encanta― digo con una gran sonrisa, mientras pienso en decirle adiós a Dean.
―Está bien, tengo que irme, tendré una cita con Sam.
—Nos vemos, por cierto, ¿Sabes qué hora es?
―Sí, son las 7:00 p.m. ― dice viendo su reloj de mano.
―Pues yo voy a bañarme, tan vez vaya a la biblioteca y... ― ahora que lo pienso, ¿No querrá Dean hacerlo hoy mismo?
¿Entonces no voy a llegar a dormir? O como se supone que es eso de tener sexo con él, ¿Solo terminamos y cada quien se va por su lado? ¿Qué se supone que va a pasar?
No estaba muy consciente de lo que esto significaba, ¿En serio tendré sexo con Dean?, No lo había pensado bien, se supone que vamos a hacer "eso" y "esas cosas también" y... "todo eso".
―Oye Eli, ¿Qué pasa?― Emily mueve su mano delante de mí y me saca de mis pensamientos.
―No te preocupes, no pasa nada.
―Pero estas muy roja.
―¿Eh?, bueno solo...― toca mi cara.
―Y estas muy caliente.
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NO SOY TU JUGUETE
FanfictionYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...