¿Equipo de voleibol?

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Llego a mi habitación y Emily sigue dormida, así que me recuesto en mi cama. Maldigo el día en el que conocí a Dean, solo me ha traído tristeza y problemas; lo mejor es ya no verlo, tal vez, si estoy lejos de él, todo vuelva a ser normal, incluso las cosas podrían mejorar; así que me alegra haberle dicho eso, me alegra saber que no lo volveré a ver, y que aunque lo haga, seremos dos extraños, que jamás se han visto.

Al parecer si es como creí, no puedo decir eso sin llorar, me duele tanto sonreír al decir esas palabras, incluso me siento una hipócrita, pero nada de eso importa, no importa que no vuelva a verlo, seré fuerte, sé que puedo sobrevivir sin él, no lo necesito, nunca sentí nada por él, es solo que estoy acostumbrada a su compañía, solo es costumbre, con el tiempo lo olvidaré, a él y a su olor embriagante, sus hermosos hoyuelos, sus brillantes ojos que me hipnotizan, su bello rostro iluminado por los rayos del sol, su cálido pecho en el que despertaba todas las mañana, y su preciosa sonrisa, pronto serán solo un sueño, tan solo un bello y raro sueño.

—Eli, ¿Estas bien?

—Emily, no vi a qué hora despertaste, si estoy bien, ¿Por qué lo preguntas?

—Porque estas llorando.

—Oh, es que tuve una pesadilla— maldición, soy muy llorona, tan solo su estúpido recuerdo me hace sentir triste, pero lo olvidaré.

—Está bien, fue solo un sueño— me abraza.

—Sí, solo un sueño que ya termino— lloro como si alguien hubiera muerto, aunque de hecho, Dean si murió para mí.

—Todo va a estar bien.

—Si— seco mis lágrimas— ya todo estará bien.



~~Dos semana después~~

—Hola Eli, te llaman de la dirección, ¿Qué hiciste?— me avisa Jack. Nos hemos hecho buenos amigos, aunque es una relación con beneficios, pues yo finjo ser su novia para que se acueste con chicas, y él me da comida, que gran relación.

—¿Qué? Yo no hice nada, tal vez ya descubrieron lo que haces, y soy la principal testigo.

—Primero, jajaja lo que hago no es ilegal, somos mayores de edad, podemos hacer lo que queramos, y segundo, si fuera ilegal, tu serías mi cómplice, no la testigo.

—Si claro, señor abogado, si solo soy la pobre novia engañada.

—Jajaja, les diré que no eres mi novia, que solo fingimos salir, para que yo me acueste con otras.

—¿Quién haría eso?— cuestiono fingiendo estar ofendida.

—Pues te doy comida a cambio.

—¿Crees que alguien creería eso?

—Pues es obvio que... No— agacha la cabeza— estoy perdido.

—Te he ganado, jajaja, debimos haber estudiado derecho y ser abogados.

—Jajaja, tienes razón, pero olvidas que esto es solo ficción y aun te llaman en la dirección.

—Cierto, adiós Jack.

—Adiós mi rara novia.

—Jajaja.

Voy a la oficina del director, pero la secretaria me dice que me llaman de control escolar, así que voy hasta su oficina, mientras camino, recuerdo que ya tengo dos semanas sin ver a Dean, ya me siento algo mejor, al principio quería ir con él, pero poco a poco he superado las ganas de verlo, y ahora ya estoy mejor, lo perdone por todo, pero no puedo evitar sentir algo de resentimiento hacia él. Por fin llego y toco la puerta de la oficina.

NO SOY TU JUGUETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora