Llego a la casa de Rebeca, esta rápidamente abre la puerta.
—Eli, me alegra tanto verte.
—Solo porque necesitas algo de mí.
—No, como crees, te amo por ser mi linda prima.
—Si claro, dime ¿Qué es lo que quieres?
—Primero pasa, deja tus cosas y relájate.
—Está bien.
Hago lo que dijo, además me preparo la tina, para bañarme, cuando salí tenía lista la cena, además de una película en su gran televisión, y muchos dulces.
—¿Tan malo es lo que me pedirás?— pregunto llevando un dulce a mi boca.
—Mmm, bueno, siéntate y lo hablamos.
—Listo, ya me senté, ahora dilo.
—Pues, necesitó que me cubras en el trabajo.
—¿Qué?
—Mira, mi novio tienes unas semanas libres, quiero estar con él, pero yo tengo que ir a trabajar, y me dijeron que si no conseguía a alguien que me cubriera, no podía ir.
—Así que tendré que cubrirte.
—Por favor.
—¿De qué es el trabajo?
—Pues... es de... Camarera.
—¿Y por qué lo dices así?
—Pues...
—Ve directo al punto.
—Es un tipo de camarera diferente, porque tienes que vestirte de cierta manera, decir algunas palabras especiales, y actuar de un modo particular.
—¿Eh?
—Prometo que lo explicaré todo, pero di que sí.
—No lo sé.
—Pagan muy bien, créeme.
—Mmm...
—¿Sí?— hace una cara graciosa pero linda.
No estoy segura, ¿Que se supone que son esas cosas especiales que se deben hacer?, Pero si la paga es buena; mmm, necesito el dinero, aunque Jack me pague algunas comidas, el dinero nunca me ha sobrado.
—Está bien, pero explícamelo todo.
—Sí, pero ya no te puedes retractar.
—Sí.
—Bien.
Rebeca me explica todo, ya sea porque no quiso decirme primero, ahora quiero salir de esto, pero ya no puedo. Se supone que seré camarera de un café especial, en el cual todas se visten con vestidos raros, además debo decir "mi señor" siempre, esto es muy raro, incluso tiene un nombre extraño, pero no recuerdo bien como es... mmm... ma... maid, creo que es así, son diferentes a las camareras normales, pero justo por eso pagan mejor, con lo que gane en estas semanas me alcanzara para comprar muchas cosas, sobre todo mucha comida, eso me hace feliz.
—Oye, ¿Cuándo comienzo?
—Mañana— me contesta tranquilamente mientras se sirve jugo.
—¿Qué? ¡Estás loca!
—Me voy esta misma noche, así que es lo mejor.
—Ni siquiera estoy preparada mentalmente, no estoy lista.
ESTÁS LEYENDO
NO SOY TU JUGUETE
FanfictionYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...