Comienzo a tallarme los ojos para no llorar, cuando de repente choco con alguien, este intenta agarrarme para no caer, pero no alcanza y por accidente baja el cierre de mi chamarra, dejando ver mi brasier (porque ya que no traía camisa), caigo al suelo, y ese es el colmo, comienzo a llorar, cuando de repente veo una mano frente a mí, subo mi mirada para ver quién es, y cuando lo veo lo único que puedo pensar es: esto no puede ser cierto, como es qué me encontré con él.
—Disculpa, pero es que no te vi— se excusa, pero enseguida suelto un sollozo y sigo llorando, él me observa preocupado— si te dolió mucho puedo llevarte a que te revisen.
—No, gracias estoy bien, no fue para tanto.
—¿Entonces por qué lloras?Al recordar a aquel idiota, solo comienzo a llorar más, él se arrodilla frente a mí y estira sus manos para que lo abrace, yo sin pensarlo lo abrazo, y los dos caemos al suelo, reímos y pienso: al parecer él no es tan malo como parece.
—Tienes una linda risa— me sonrojo por eso.
—G-gracias— es lo único que puedo decir, debo dejar de tartamudear, parezco tonta.
—De nada, y no es por ser entrometido pero ¿Cómo te llamas? Y ¿Qué te paso?
—M-me llamo Elizabeth y... y- y.... —no puedo terminar, porque de nuevo comienzo a sollozar.
—No te preocupes Elizabeth, porque puedes llorar en mi todo lo que quieras.Sí, tenía razón, él no es una mala persona, Seth Rollins no es una mala persona...
Aunque pienso, ¿Qué todos los luchadores piensan pasar por aquí hoy? ¿Quién va a seguir, eh? ¿Ryback? ¿Sheamus? O ¿Bray Wayatt?, Bueno espero que él no, porque me daría cosa verlo. Aunque eso ahora no importa, estoy muy a gusto en su pecho llorando, realmente podría estar así un rato más.
Narra Dean:
—Vaya hermano, cayo rendida a tus pies— dice Roman mientras se aguanta la risa.
—No te burles, que a ti te ha ido peor.
—Jajaja, no creó que ninguna chica me haya arrojado su camisa con tanto odio y pateado la entrepierna antes— exclama, por fin sacando la risa que estaba conteniendo.—Eres muy gracioso— espeto con mucho sarcasmo— pero tienes razón, ninguna chica me había hecho eso, aunque después la conseguiré, lo sé.
—Claro hermano, solo recuerda que me debes un almuerzo y un postre con mi familia, así que nos vemos.
—Sí, ya deja esa sonrisa, y vete.Voy por el mismo lugar por donde ella se fue, quiero verla, no sé porque, pero eso quiero; cuando a lo lejos veo a dos personas tiradas en el piso abrazándose ~que raros son~ pienso, hasta que distingo quienes son, y no puedo creerlo, ¿Acaso no es Elizabeth? y con el maldito de Rollins, no, no es posible.
Corro con mucha rabia y para mi desgracia es verdad, no me contengo, la jalo hacia atrás bruscamente, y comienzo a golpear a ese maldito vendido.—A sí que fuiste tú Ambrose, solo un degenerado como tu haría llorar así a una mujer— dice mientras se intenta cubrir de mis golpes, lo observo confundido y volteo a ver a Elizabeth, ella está en el suelo por el jalón que le di, sus ojos están hinchados y rojos, me sorprende que estuviera llorando; la iba a abrazar, pero cuando siento que Rollins se quiere escapar giro y lo sigo golpeando, cada vez más fuerte, como extrañaba hacer esto.
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NO SOY TU JUGUETE
Fiksi PenggemarYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...