NO SOY TU JUGUETE

De vuelta a la escuela

¿Qué escusa les puedo dar? No les diré la verdad sobre Dean, eso sería malo.

―Aquí está su té, mi señor― recuerdo lo que Violet me dijo sobre el té― ¿Cuantos terrones de azúcar quiere?

―Solo dos, por favor.

―Está bien― noto a Dean con una gran sonrisa.

―Lindo vestido, debo hacer una campaña para que sea el uniforme de la universidad.

―Listo, si no desea nada más me retiro, mi señor.

―Espera, te falto algo que te pedí.

―¿Qué?― lo observo confundida.

―Pues te pedí a ti.

―Ya le dije que no está eso en el menú― está comenzando a molestarme.

―Pues dijiste, ¿Qué deseas? Y yo te deseo

.

―Limítese a pedir lo del menú.

―¿Tu trabajo que no es complacer a tu dueño?― maldito, está haciendo que me ruborice.

―Lo siento, debo atender a otro cliente― huyo a la cocina.

―¡Elizabeth!― escucho el grito emocionado de la gerente.

―¿Qué pasa?

―¿Por qué no nos dijiste que es tu novio?― Violet codea mi brazo.

―¿Eh?

―Escuchamos todo― Rosemary confiesa feliz.

―¿En serio?― ¿También escucharon lo de la universidad?

―Solo lo primero no― dice la gerente; eso es un alivio.

―Chicas, a que no adivinan quien está aquí― Wendy entra feliz a la cocina.

―¿Quién?― pregunta curiosa Carrie.

―El ex luchador Dean Ambrose― ¡Oh no! ella lo conoce.

―¿Quién es?― cuestiona Carrie asomándose discretamente por la puerta.

―Es él― Wendy lo apunta feliz.

―Uy, pero si es el galán de Elizabeth― dice divertida.

―¿Qué?― Wendy se ve sorprendida.

―¿Tu novio es un ex luchador famoso?― casi grita asombrada Violet.

―No él no es...

―¿Qué quiere pedir?― pregunta Carrie divertida.

―Pues solo a ti amor― responde Rosemary con un tono seductor y burlesco, imitándonos a mí y a Dean.

―Oh no amor, aquí no― continua Carrie con un tono exageradamente chillón.

―Donde sea contigo― Rosemary intenta sonar como hombre.

―Oh, te amo querido― de nuevo Carrie con su tono chillón.

―Oye yo no sueno así.

―¿En serio dijeron eso?― parece que Wendy no se lo cree.

―Más o menos, sí.

―Esperen, yo no salgo con Dean.

―Oh Dean, aquí no― Carrie se sigue burlando.

―¡Que yo no sueno así!― me quejo.

―Deja de negarlo, él debería ser quien te niegue, no tu a él― Wendy parece molesta.