Un mal comienzo en la universidad

609 45 7
                                    

Han pasado 3 semanas desde mi cita con Colby, y hemos seguido saliendo; vamos al cine, a caminar, me lleva a hermosos restaurants, y nos mandamos mensajes todos los días. Él es muy tierno conmigo, es encantador y muy agradable, no sé, creo que me estoy comenzando a enamorar, y eso no es muy bueno, ya que la semana que viene comienza la universidad y se terminan sus vacaciones, tiene que volver a trabajar y casi no podremos vernos; eso me preocupa mucho, pero ahora solo me concentrare en divertirme lo más que pueda con él y preparar mis cosas para la universidad.



~~~~~Una semana después~~~~

―No puedo creer que mañana comienzas la universidad― comenta Rebeca soltando un suspiro mientras se sienta junto a mí en el sillón.


―Yo tampoco, me estoy muriendo de los nervios, estoy muy ansiosa.


―Pero al menos disfrutaste tu última semana libre― dice mientras pica mis costillas― y sabes a lo que me refiero― afirma con tono pícaro.


―Sí, lo sé prima, pero supéralo.

Lo que mi linda prima quiere decir es que todos los días de la semana pasada estuve con Colby, y realmente me divertí mucho, empiezo a creer que tal vez si estoy enamorada de él, aunque no es momento para pensar en eso, pronto comenzara la universidad.

(...)

Ya es de día, subo a un taxi, en unas horas más estaré en mi nueva universidad, donde pasaré los próximos 4 años de mi vida, espero llevarme bien con todos, pero sobre todo con mi compañera de habitación, estoy muy emocionada, pero también estoy algo triste porque no voy a ver a Colby en mucho tiempo.

Él es tan lindo, incluso, se ofreció a llevarme a la universidad, pero no pude aceptar, porque él tenía que estar temprano en aeropuerto para irse a trabajar, aunque se veía triste le dije que nos volveríamos a ver y así sería más especial; y en cuanto a Dean, de él ya no he sabido nada, y me alegra, siempre que estaba con Colby o Rebeca evitábamos hablar de él, aunque no lo quiera admitir tal vez una parte de mí, si quería besarlo, pero eso es del pasado.


―Llegamos señorita― la voz del taxista me saca de mis pensamientos.


―Gracias, aquí tiene el dinero― se lo entrego.


―Sus maletas ya están afuera.


―Sí, muchas gracias.

Estoy feliz, por fin en mi nueva universidad. Recorro los jardines, son muy hermosos, y los dormitorios tienen vista al mar, realmente es una linda universidad, además, es muy grande.

Voy por los pasillos y veo a algunos alumnos muy emocionados, otros no tanto; llego a mi habitación y antes de abrir la puerta los nervios me comen viva, me pone ansiosa conocer a la que será mi compañera de habitación. Tomo el valor suficiente, respiro hondo, y abro la puerta para ver a mi nueva compañera; entro y me doy cuenta que no hay nadie ahí; no me preocupo porque sé que la veré después.

Dejo mis maletas en una esquina de la habitación y comienzo a observar todo; es una habitación muy espaciosa, hay dos camas individuales que se ven muy cómodas, un solo baño, dos grandes armarios y dos mesas de noche, las paredes están pintadas de café, con una raya morada que las recorre en todo lo ancho. Me recuesto sobre una de las camas y entro en un profundo sueño.

Como una hora después despierto y que veo alguien entra.


―Hola, ¿Hay alguien ahí?, Si es un ladrón, no tengo nada de valor― explico esperando que no me asalten, pues deje la puerta abierta.

NO SOY TU JUGUETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora