Después de eso no supe que más decir, mi cabeza de por sí ya es un lio, tengo que pensar en Jack, la universidad, proyectos y exámenes, pero Dean... él es un misterio para mi ahora, y no estoy segura de poder descubrir lo que esconde. Además de no saber si quiero hacerlo.
Galina me hizo prometerle que trataría de llamarlos por su nombre; le dije que con Roman no había problema, pero con Dean sería un poco más complicado.
Una vez que la cena estuvo lista todos nos reunimos en la mesa. Dean bajo con un traje negro que no se le veía nada mal; se sentó a mi lado y casi lo golpeo cuando en toda la cena no dejaba de intentar tocar mis piernas. Le di una patada por debajo de la mesa pero siguió igual, no dudo que solo lo hacía por molestar.
A pesar de eso, todo fue muy divertido. Cantamos villancicos, comimos pastel, no dejamos de reír por los malos chistes de Roman y Dean; baile torpemente con Jojo y Dean, mientras Galina tomaba fotos. A las doce todos nos abrazamos y deseamos feliz navidad, aunque el abrazo de Dean duro más de la cuenta, Roman nos separó y abrazo a ambos con fuerza. Cerca de la una de la madrugada Roman y Galina subieron para arropar a Jojo, Dean fue al baño y me quede sentada en la sala pensando en todo y nada a la vez.
Saco mi celular, contesto los mensajes de Emily y Jack, también deseándoles una feliz navidad. Me pone un poco triste no tener un mensaje de Colby, así que yo le mando uno.
Para: Colby.
Que tengas una Feliz Navidad.
Simple, pero no sé qué más agregar. Después de que me dijo que solo quería que seamos amigos, no quiero parecer desesperada o dolida. Aunque seguimos hablando ya no es como antes, pero aun así me encanta leer sus mensajes.
Me sorprendo y casi entro en pánico cuando siento el celular vibrar y noto que me llama. Deslizo mi dedo tembloroso hasta el botón verde para contestar. Salgo al patio por la puerta trasera para que nadie me escuche.
—Hola —intento que mi voz no suene tan nerviosa como lo estoy.
—¡Hola! —Contesta con tono alegre y casi musical—. ¿Cómo está mi chica favorita?
Casi se me cae el celular al escucharlo. ¿Chica favorita? ¿Yo?
—Mhm... Bien, ¿Cómo estás tú?
—¡Genial! —Escucho muchos ruidos y música al fondo—. Unos amigos me trajeron a una fiesta, no está mal, pero estaba esperando tu mensaje. —Arrastra las palabras y por un segundo no me creo lo que dice.
—¿En serio? —La sorpresa se delata en mi voz. Probablemente este algo tomado.
—¿No me crees? Extraño hablar contigo como antes, siempre me hacían sonreír tus mensajes. Y aun río recordando el puñetazo que le diste a aquella chica... ¡Fue tan genial! Quería llevarte a la WWE y decirles que encontré un prodigio.
—Exageras —rio sonrojada por sus comentarios. Sin duda bebió.
—No, créeme que lo hubiera hecho si no fueras menor de edad. ¡Maldigo tu edad! —Grita y escucho más gritos en el fondo— Si no fueras... ¡Mil demonios! ¡Tú me quieres! Sé que vas en la universidad pero para mí eres como una niña pequeña, y yo un idiota. Y aunque un día llegara a quererte, lo nuestro jamás se podría.
—Lo sé —susurro adolorida pero creo que ni siquiera me escucha.
—Pienso en ti, pienso mucho en ti, cuando estoy en las giras, cuando entreno, siempre... ¡Maldición que lo hago siempre! Pero te pienso como alguien de mi familia. Te quiero mucho... Como amiga.
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NO SOY TU JUGUETE
FanfictionYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...