NO SOY TU JUGUETE

A la Cuidad

Aún no puedo creer lo que sucedió, ¿En serio es real?, ¿En serio estaba haciendo eso?

Inmediatamente llegan a mi mente recuerdos de lo que paso apenas ayer, a consecuencia de eso mis mejillas se tornan carmín, y por mi cabeza pasan imágenes de como Dean me enseñaba a besar.

Aun no creo que eso me pasara.

Aunque debo admitir que al principio no fue tan malo, luego de relajarme, me gusto un poco, pero después... simplemente él perdió la cabeza.

Inconscientemente toco mis labios al recordar los de él, tan suaves y exquisitos, ahora sé porque muchas se mueren por ellos... Pero, aun así no estoy muy convencida de esto, no me gusta besar a alguien por quien realmente no siento nada, porque él no es la persona con la que quiero estar, él no es a quien realmente amo.

No importa que bese muy bien, no importa que tenga un cuerpo que haga que a todas se les calienten las hormonas, no importa su risa encantadora, contagiosa y linda, que hace que todo brille; no importan sus ojos azules como el mar, que me hipnotizan y hacen que me pierda en ellos, no importa su sonrisa perfecta que derrite corazones, incluso el mío, no importa.... Un momento, ¿Cuál era el punto en esto?... Ah sí, no lo amo, ese es el punto.

Y lo que más me molesta es que con este juego me estoy lastimando, ya que a quien quiero es a Colby, y me duele pensar que lo estoy engañando o hiriendo, aunque no seamos nada, siento que le hago daño. Debo encontrar la manera de salir de esto, mientras siga intacta; porque no puedo estar con él, a veces con esos cambios de humor que tiene, me siento en peligro, simplemente no se controla.

Y si sigue así puede llegar a cometer una locura; en ocasiones realmente creo que si es un lunático, que si es esa persona rara que no siente dolor, que no le importa lastimarse ni lastimar a nadie con tal de conseguir lo que quiere; y eso es muy alarmante.

―Eli, te buscan en la sala de maestros― me informa una compañera que entra al salón de clases en el que me encuentro.

―Gracias Lili, enseguida voy.

Me levando de mí asiento y me dirijo a la puerta, pero Jack me impide el paso, lo observo confundida y este me regala una sonrisa.

―Jack, déjame pasar― demando cruzada de brazos.

―¿A dónde vas?, Estamos a media clase, ¿Acaso piensas escaparte?― sonríe cómplice― creí que eras buena.

―Lo soy, y para empezar, ni siquiera tenemos clase, porque no tenemos maestro, pero el director insistió en que teníamos que estar en este salón para no hacer desastre en la universidad.

―Cree que la vamos a destruir en un día― ríe― para eso necesitamos más estudiantes, no solo media clase. Y no es nuestra culpa que no tengamos maestro de literatura, él...― deja incompleta la frase, parece que enseguida se arrepiente, y sé el porqué.

¿Y cómo olvidarlo?, digo, ese profesor que falta es el que me secuestro y torturo, por lo que para mí fue toda una eternidad; supongo que nunca lo olvidare, y nadie lo hará. Aunque ninguno diga nada, sé que todos lo saben, todos están conscientes de que soy yo a quien secuestro; pero eso ya no importa, ya lo supere y ahora solo debo caminar hacia adelante, no pienso voltear al pasado y pensar en lo que fue o lo que pudo ser, no haré eso, porque el futuro es ahora... o al menos eso es lo que me enseño Colby.

Jack se ve muy preocupado; le sonrío, mostrando que todo está bien.

―Lo siento, yo...― baja la mirada.

―No te preocupes, no pasa nada― sonrío compresiva― y me llama en la sala de maestros, así que debo irme― cambio rápido de tema para evitar este tenso ambiente que se formó.