Amigas

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Capítulo dedicado a elenuchi2001 y a krissya27


Llego a mi habitación aun conteniendo las lágrimas, Dean es un idiota, no puedo creer que sea así, a veces es agradable y divertido, pero en un segundo pasa a ser un pervertido que solo piensa en sexo, no lo soporto, quiero alejarme de él, no quiero volverlo a ver.

Al pensar en todo eso sale una lágrima, levanto la mirada y veo a Emily sentada en su cama, al verme hace una seña para que me siente con ella, obedezco y lo hago.

―Eli, ¿Qué te pasa?― ¿Qué me pasa a mí, más bien qué le pasa a ella?, ¿Por qué está siendo tan amable?, ¿Qué no nos odiábamos?

―Nada, ¿Qué te pasa a ti?, ¿Por qué te comportas así?

―En serio lo siento Eli, ¿Te puedo llamar así?

―Sí, no hay problema.

―Pues discúlpame por cómo te traté, lo que pasa es que él me decía que hacer y pues yo lo hacía y... lo siento― comienza a llorar, así que la abrazo para que se tranquilice un poco.

―Tranquila, todo va a estar bien, él ya no está aquí para hacerte daño.

―Gracias Eli, no sé cómo puedes ser tan buena después de todo lo que te hice.

―Hay que perdonar y olvidar, ¿No crees?

―¿Eso significa que tengo que perdonarlo por todo lo que me hizo?

―No sé lo que te hizo así que no estoy segura.

―Te contaré, porque confió en ti, eres una buena persona, pero prométeme que no se lo dirás a nadie.

―Te lo prometo Emily.

―Está bien, está es una historia que no le he contado a nadie― suspira y empieza a narrarme― Cuando comencé la universidad él me gustaba, yo era una gran alumna con un promedio perfecto, él era el chico malo que todas querían, creí que nunca funcionaría y nunca se fijaría en mí, pero un día, no sé como pero me dijo que sabía que yo lo quería y que si podíamos salir; yo estaba muy impactada, pero enseguida acepte. Las cosas fueron muy bien hasta que un día él perdió un partido de fútbol americano, estaba muy furioso y trate de tranquilizarlo, pero él me golpeo; estaba triste y no quería perdonarlo, pero con regalos y mil disculpas al fin lo perdoné... como me arrepiento de ese día.
Con el tiempo era más a menudo que él me pegará y como en mi casa mi padre siempre golpeo a mi madre, creía que era algo normal que él lo hiciera, hubo veces en las que estaba realmente cansada de todo eso y quise que terminará, pero él siempre acababa convenciéndome de que no lo dejará. Cuando teníamos un año de salir mi compañera de habitación se hartó de él y se fue, yo quería ser como ella e irme, pero él dijo que así era mejor, que tendríamos el cuarto para los dos solos, después de eso casi todas las noches lo hacíamos, quisiera o no quisiera, a veces creía que él me violaba, pero aun así no decía nada; entonces llegaste tú y solo pensé que él se molestaría porque ya no tendríamos la habitación para nosotros solos, por eso reaccione así, pero una parte de mi estaba aliviada, ya no tendría esa tortura todas las noches, una parte de mí te agradecía eso, pero cuando se lo conté no reacciono nada bien, dijo que teníamos que deshacernos de ti, así que me obligo a tratarte mal, aun cuando yo quería llevarme bien contigo, al ver que eso no funcionaba me golpeaba más, pero yo solo obedecía, siempre obedecía, no sé porque lo hacía, entonces sucedió el incidente en la cafetería y tú me salvaste a pesar de todo lo que hice, fuiste muy valiente al enfrentarlo, yo sólo pensé que quiero ser como tú, pero soy muy cobarde para eso― observo que está llorando, no sé cómo consolarla, soy pésima en eso.

NO SOY TU JUGUETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora