―¿De qué secreto hablas Dean?― pregunto intentando sonar tranquila, pero no puedo con los nervios.
―¿Ahora si vas a escucharme?, ¿Qué no tenías prisa?― dice en tono burlón, sabe que ya caí en su trampa, odio que sea tan arrogante.
―¿Vas a decirme o no?
―Mmm, no lo sé, ¿Debería?
―Si no vas a decirme nada, mejor me voy.
―¿Qué no te interesa?
―No lo sé, tal vez no sea nada.
―¿Y sí lo es?
―Deja de jugar y dime lo que crees que sabes.
―Ya no te puedes hacer la ruda, ahora soy yo quien tiene el control― toma con sus dedos mi barbilla y se acerca más a mí― y me encanta tenerlo.
―Deja de perder mi tiempo y habla, que no pienso ceder ante ti― golpeo su mano no muy fuerte para que me suelte.
―Está bien, voy a disfrutar tus últimos segundos de arrogancia, antes de que te vuelvas dulce y sumisa conmigo.
―¿Qué?― suelto una estruendosa carcajada― a veces eres muy divertido.
―Ya veremos eso, mi linda e inocente Elizabeth, espero y estés preparada para lo que viene, que no será nada fácil― sonríe arrogante, ¿Que estará planeando?
―Solo dilo Ambrose, o me voy.
―Uy, que malucona.
―¿Vas a decirlo o no?― estoy comenzando a desesperarme, creo que no sabe nada y solo quiere molestarme.
―Lo diré... siempre me he preguntado, ¿Qué tan roja se verá tu cara cuando te vea completamente desnuda?
―¡Idiota!, ¿Qué no puedes hacer nada con seriedad?
―A veces la seriedad aburre.
―Me voy, tú no sabes nada― doy media vuelta, dispuesta a no volver a verlo jamás.
―¿Estas segura?, Sabes, un entrenador puede encontrar cosas muy interesantes en los archivos― Un momento, ¿Dijo los archivos?
—¿Que dijiste?— volteo a verlo y me acerco más.
—Creo que capte tu atención. Ahora querida, ¿Vas a escucharme sin hablar?― ¿Me dijo querida?, Bueno, eso no importa ahora.
―¿Sin hablar?
―Si nena, en completo silencio, puedes hacer eso, ¿Verdad?
―Si claro, ahora sigue.
―Sin hablar― asiento― que buena niña― revuelve mi cabello, y solo lo veo feo― muy bien, yo que soy un gran entrenador, y sobre todo un gran conquistador, convencí a la señorita que cuida los archivos, de que me deje observarlos; de hecho no fue nada difícil, solo una palabras lindas, un sonrisa y un poco de sexo― lo observo asqueada y con cara de "eso no me interesa para nada"― no me veas así, que tú también debiste caer de ese modo, pero pronto lo harás.
―¿Vas a decirme o sólo me contaras como sedujiste a la secretaria y te la llevaste a la cama?
―Te dije que no hablaras, y como castigo por hacerlo, no te lo contare ahora.
―¿Qué?
―Eso te enseñara a ser obediente― se acerca más a mí y me observa fijamente, con sus hermosos y penetrantes ojos, estoy tan perdida que ignoro sus tontas palabras― nos vemos a las cinco en punto, en el lago.
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NO SOY TU JUGUETE
FanfictionYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...