¿Qué hago?, ¿Cómo escapo de esto?, Estoy acorralada, no sé cómo voy a huir, maldito Dean, no quiero que me haga esto, debo detenerlo.
―Suéltame.―Nope― acerca su pierna más a mi zona intima, sujeta mis brazos sobre mi cabeza para que no pueda moverme, y comienza a besar mi cuello.
―Detente ahora― no me hace caso y sigue besando mi cuello― ¡Que te detengas!
―Lo siento, pero es imposible, ahora quiero hacerte mía― sus besos suben de mi cuello a mis labios, intento moverme pero no puedo, él es mucho más fuerte que yo.
―Eres un idiota, para ya.
―¿Qué dijiste?― baja de nuevo a mi cuello y lo muerde fuertemente.
―Idiota― susurro, me duele mucho donde me mordió.
―No vuelvas a insultarme cariño.
―¿Y si lo hago qué?― lo reto; lame mi cuello para después morderlo muy fuerte otra vez.
―Te pasará eso.
―Detente― digo casi llorando.
―Se obediente y no te dolerá tanto.
―No te voy a hacer caso, jamás te obedeceré.
―¿Ah sí?― aprieta muy fuerte mi cintura y me besa rudamente.
Es diferente a los besos que me ha dado, este es fuerte y bruto, casi diciendo que él manda; al terminar el beso muerde mi labio.
Estoy sorprendida, nunca me habían besado así, pero no dejaré que se salga con la suya. Intento patear su entrepierna, pero él se mueve y solo golpeo su pie. Se ve muy enojado, me empuja, al caer al suelo golpeo mi cabeza con la parte de madera de la cama, y me desmayo.
Despierto y estoy sobre la cama, todo está oscuro, al parecer ya es tarde, no veo a Dean; ¿Dónde puede estar?
―Por fin despiertas, creí que te quedarías dormida hasta que amaneciera.―Dean, ¿Qué pasa?, ¿Porque me duele la cabeza?
―Te golpeaste y te desmayaste.
―Quiero irme.
―No te irás, no hasta que te haga mía― Dean enciende la luz y se acerca, ahora que puedo ver bien, noto que sólo trae su bóxer y una camisa; al observarlo así tapo mis ojos, no quiero mirar más de lo necesario; cuando me doy cuenta ya está aún lado de mí, me jala y me levanto de la cama, él se sienta― vamos a hacer algo que ya hicimos y me encanto.
―¿Qué?― toma mi cintura y me sienta en sus piernas; mi parte intima esta sobre su bulto, que cada vez se hace más grande― Dean, no lo hagas.
―¿Que no haga qué?― comienza a moverse, y su bulto choca cada vez más con mi parte íntima.
―Dean― digo casi en un suspiro.
―Oh, ¿No quieres que haga esto?― comienza a moverse cada vez más rápido.
―No, détente.
―¿Te molesta que te excite tanto?
―No, eso no es verdad.
―Que mentirosa eres, ¿Acaso no te enseñaron a siempre decir la verdad?
―Yo no miento.
―Entonces si te reviso ahí abajo, ¿No estarás muy mojada?
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NO SOY TU JUGUETE
FanfictionYa estoy harta de todo esto, ya me cansaron sus juegos y no le tendré más miedo. ―Aléjate de mí― ordeno firme. ―¿Acaso ya no quieres jugar?― cuestiona con esa sonrisa arrogante que siempre tiene. ―Nunca quise esto. ―Fuiste tú la que acept...